miércoles, 27 de junio de 2018

NO ME ESCONDO

                        Por fin Pedro Sánchez, eso sí, desde Alemania y aprovechando una comparecencia con Merkel, sale al paso de las especulaciones sobre su decisión de acercar a presos etarras al País Vasco, confirmando que sí, que los trasladará finalmente, y añadiendo al respecto “no me escondo”, algo de lo que, que yo sepa, nadie le ha acusado, simplemente se especulaba con que acercar a los presos era uno de sus objetivos. También se ha especulado en los medios y en los círculos políticos que los apoyos nacionalistas e independentistas a su triunfante moción de censura no serían gratis, pues las concesiones gratuitas no suelen darse y menos en política. Sánchez por tanto no tiene que esconderse de nada, él sabrá lo que hace y las consecuencias que sus actuaciones le puedan acarrear. De entrada las víctimas, que piden a Sánchez una reunión urgente por el acercamiento de presos, exigirán en las calles que el Presidente del Gobierno no acerque a etarras y, menos aún, que tengan beneficios penitenciarios sin repudiar a ETA ni mostrar arrepentimiento público ni pedir perdón, ya que, parece ser que, según algunos, basta con la disolución de la banda para quedar exentos de tener que renegar de la violencia, como ocurría en la llamada “vía Nanclares”, mientras el Gobierno prepara ya acercamientos individuales, aunque los primeros traslados serán de reclusos con condenas reducidas. Al final, cada ciudadano sabrá sacar sus propias conclusiones sobre lo actuado, pues, sin duda, una de las patatas calientes que tiene el Gobierno Español, también éste de Sánchez, es el de los desafíos secesionistas totalitarios, tanto el desafío vasco como el catalán. De momento, los nacionalistas vascos, tal como se desprende de la reunión Sánchez-Urkullu en Moncloa, muestran que el lehendakari no quiere colocar al nuevo Presidente del Gobierno de España en situación incómoda, y, entretanto, Sánchez le promete estudiar 37 concesiones para el País Vasco, mientras Iglesias y Torra se reúnen y median para lograr una “república plurinacional”. En la lista de deseos de Urkullu, figura, entre otros, el acercamiento de presos etarras, la gestión total de las cárceles vascas, la política de reinserción, las reducciones de penas y la revisión del modelo territorial, transferir la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y las competencias de la Inspección de Trabajo, expedir carnets de conducir y matrículas del País Vasco, salvamento marítimo.... así como el compromiso de revisar todos los recursos de inconstitucionalidad contra las leyes vascas. Perece ser que, además, Sánchez se abre a ceder a Urkullu la caja de las pensiones, pues el lehendakari anuncia que se baraja la gestión de la Seguridad Social, aunque el Ministerio de Trabajo lo niega. Y mientras..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/=

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