En plena conmoción en
Reino Unido por los recientes atentados en Londres, Theresa May abre la caja de
los truenos reconociendo públicamente que la sociedad ha sido “demasiado
tolerante” con el extremismo y lamentándose del “exceso de tolerancia” con el
Islam radical, diciendo “basta”, prometiendo dar más poderes a la policía contra
el terrorismo y anunciando penas más duras y reforzamiento de la vigilancia en
internet. Diagnóstico y propuestas razonables que, en plena campaña electoral y
en pleno caos de gestión policial de la situación, abren la caja de los truenos
pues la oposición señala que fue precisamente cuando, siendo ella Ministra de
Interior, se redujo la plantilla policial y se recortó en temas de Seguridad.
Entretanto, prosiguen las investigaciones del atentado, con 12 detenidos que
son luego puestos en libertad, que deja 7 víctimas mortales, casi 50 heridos,
algunos muy graves, y tres terroristas abatidos, ya identificados, dándose la
circunstancia de que dos de ellos estaban sobradamente fichados por la policía
como presuntos yihadistas pero gozaban de plena libertad, con lo que May se ve
superada por la ofensiva islamista en Reino Unido, donde el plan del EI, con
dicho atentado, buscaba “la mayor matanza a puñaladas en Occidente” y fue
impulsado desde canales yihadistas con bastante impunidad horas antes. Un
“exceso de tolerancia”, sin duda, mientras con angustiosa tardanza se va
identificando a las víctimas (heridos, muertos y desaparecidos) con cuenta
gotas para mayor desesperación de las familias, entre ellas las de Ignacio
Echeverría, un español que se enfrentó a uno de los terroristas que apuñalaba a
una mujer despiadadamente y que todavía sigue entre los desaparecidos. Es obvio
que, aun sabiendo las dificultades de afrontar semejante tipo de terrorismo,
las medidas preventivas han hecho aguas por todas partes, mientras los candidatos
se olvidan del Brexit y convierten la lucha antiterrorista en arma política
arrojadiza, ya que la Policía ignoró dos avisos sobre el cabecilla del atentado
y las informaciones que desde Italia le llegaban sobre la peligrosidad de otro
de los terroristas, desquiciando así una campaña electoral que se presumía un
paseo militar de May (la convocó anticipadamente sacando en las encuestas casi
20 puntos sobre los laboristas) pero que en vísperas de las mismas hoy dan en
los sondeos un empate técnico (en España ya sabemos cómo pueden cambiar los
actos terroristas en campaña electoral el futuro político del país), no sólo a
causa del terrorismo, que ha sido la puntilla, sino por el deterioro de una
Primer Ministra que pasó de ser contraria al Brexit a erigirse como... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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