Como debe ser Rajoy, a
quien corresponde como Presidente del Gobierno español, reacciona y trata de
unir a los partidos políticos democráticos contra la secesión, comenzando con
una reunión con el Jefe de la oposición, Pedro Sánchez, líder del PSOE, para continuar
después con el resto de líderes de los demás partidos políticos en la búsqueda
de una coordinación frente a la declaración de independencia de Cataluña
planteada ya desde el mismísimo Parlament de forma unilateral y
antidemocrática. Así el Gobierno intentará que las fuerzas constitucionales se
expresen en el Congreso, en tanto que, en Cataluña, Ciudadanos, PSC y PP
quieren impedir la votación antidemocrática en el Parlament. España está en
riesgo y amenazada, con lo que la unidad en su defensa es fundamental. Con ese
objetivo se ha desarrollado el almuerzo en Moncloa entre Rajoy y Sánchez, que
acuerdan “trabajar coordinadamente en defensa de la Constitución, la unidad
nacional, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles”, objetivos
todos ellos irrenunciables. Y con ese objetivo serán las posteriores reuniones
con Rivera, Iglesias y el resto de líderes que se mantendrán próximamente. No
en vano, como dice Susana Díaz y diría cualquier demócrata que se precie,
“primero hay que aplicar la Ley y luego el diálogo”. Y aplicar la Ley con toda
contundencia no es fácil en coyunturas como la actual en la que no cabe el
mínimo resquicio de discrepancia. En este asunto, ni la más mínima diferencia,
ni el más mínimo resquicio, en apoyar al Gobierno y al resto de instituciones
del Estado de Derecho tan seriamente amenazado. Habrá tiempo para la posterior
discrepancia y lucha política partidaria en otros asuntos pero ahora toca la
firmeza unánime en la defensa de la libertad y la igualdad de todos los españoles,
que pasa por el sometimiento de todos a la legalidad democrática vigente sin la
más mínima fisura a la hora de ejecutarlo, caiga quien caiga. Mientras tanto
Ciudadanos, PSC y PP paralizan momentáneamente la resolución independentista
con peticiones para que la Mesa del Parlament reconsidere su posición, aunque
conociendo ya su talante totalitario, es de suponer que el asunto siga
adelante, con lo que el TC, al que de antemano dicen que no respetarán,
actuaría contra Forcadell, presidenta del Parlament, ante la ausencia de
President de la Generalitat que lo es simplemente en funciones y cuya
investidura se antoja difícil. Por su parte la CUP reprocha a Mas que los
Mossos detengan a nueve acusados de terrorismo por orden de la Audiencia,
mientras éste suplica a... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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