Mientras Zapatero vuelve a irritar al
Gobierno viajando al Sahara, teniendo previsto intervenir en Dajla en el foro
de Cras Montana (un “lobby” suizo pro marroquí) y provocando que hasta el PSOE
se desmarque de su iniciativa, Podemos, una vez más, vuelve a ratificar sus
buenas vibraciones con la Venezuela del régimen de Maduro. En esta ocasión ha
sido en el Parlamento Europeo, votando en contra de una resolución en que se
pide al régimen venezolano que termine con la represión y libere a los
opositores políticos, encarcelados de forma arbitraria y caprichosa. No en
vano, tratando la decisión por pasiva y de forma pormenorizada, Podemos se
estaría negando a rechazar la detención del alcalde de Caracas y otros
opositores a Maduro, inaceptable en cualquier democracia que se precie, sea su
gobierno de izquierdas o derechas. Lamentablemente Podemos no ha estado solo en
tan democrático gesto, ya que, al igual que Pablo Iglesias y los suyos, también
han rechazado la resolución europea los representantes de IU, ERC; Compromís e
ICV, avalando la máxima de que Dios los cría y ellos se juntan, en este caso,
no poniendo reparos ni condenando las “detenciones arbitrarias” de un régimen
dudosamente democrático (siendo yo benévolo) por el mero hecho de simpatizar
ideológicamente o compartir vecindad con el espectro marxista-leninista. ¡Qué
no harían todos ellos si las detenciones arbitrarias las hiciera un gobierno de
extrema derecha propenso, como el chavismo, a actitudes totalitarias! Se lo
imaginan, ¿verdad? Pues, eso. Y, entretanto, Leopoldo López, líder opositor
venezolano, manifestando desde la cárcel que sus compatriotas necesitan “unidad;
unidad en la calle y unidad en el voto”, mientras la represión de Maduro
prosigue hasta límites intolerables. Es de un cinismo indecente presentarse ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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