Es la noticia nacional e internacional sin
duda. Un Airbus 320 de la aerolínea alemana “low cost” Germanwings, que volaba
de Barcelona a Düsseldorf con 144 pasajeros y 6 miembros de la tripulación, se
estrella en los Alpes franceses causando la muerte de las 150 personas. Una
trágica noticia, como suelen ser casi todas las protagonizadas por accidentes
aéreos, que, siendo el medio de transporte más seguro y el que menor tasa de
mortalidad produce, causa una gran alarma social y todo tipo de especulaciones.
Entre los pasajeros, la mayoría alemanes, figuraban 49 españoles, provocando
numerosas escenas de dolor en el aeropuerto de El Prat, dónde se concentraron
familiares y amigos de las víctimas. El Gobierno español ha decretado tres días
de luto. Inmediatamente se ha procedido a la búsqueda e identificación de los
cadáveres, así como de las cajas negras, iniciándose una exhaustiva
investigación sobre las causas del accidente, tareas complejas si se tiene en
cuenta las dificultades orográficas y meteorológicas del lugar del siniestro.
En todo caso, a nivel mediático, es inevitable un cúmulo de especulaciones
sobre los vuelos de bajo coste que, según los expertos, en nada se diferencian
de los otros en temas de seguridad. Extraña, de entrada, que el avión se
precipitara sobre los Alpes sin enviar señal de alarma, pues en sólo ocho
minutos, sin que se sepa la causa, el aparato perdió más de 7.200 metros de
altitud en un “descenso brusco” inexplicable, apuntando todo a un posible fallo
mecánico como causa del accidente. Por lo demás, al margen de ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario