Mientras los distintos
partidos políticos engrasan su política de pactos ante este difícil año
electoral, y mientras Ciudadanos, desde las recientes elecciones andaluzas,
recibe 1.000 nuevos afiliados, los asuntos de corrupción política, en
cualquiera de sus modalidades, siguen ocupando espacios en los diversos medios
de comunicación, aunque, visto lo visto, poco influyen en los electores a la
hora de emitir sus votos. En efecto, tras la detención reciente de una serie de
ex altos cargos de la Junta de Andalucía, la jueza Alaya afirma que la
Consejería de Empleo daba órdenes para que no se controlara el dinero, acusando
a la Junta de comprar votos con fondos públicos, pues “utilizó los fondos de
formación para el clientelismo”, en tanto que Fiscalía investiga las presiones
del PSOE. Una grave acusación que, siendo “vox populi”, se materializa en sede
judicial, como sucede en el otro intolerable y repugnante caso de los ERE
falsos, así como en tantos y tantos casos, en tantos y tantos territorios, bajo
tantos y tantos políticos de tan diversas ideologías. Aunque estemos hablando
de asuntos pasados, no deja de asombrar tamaña irresponsabilidad en esta
especie de corrupción sistémica que se ha instalado en España. Y ya que estamos
metidos en cintura, el juez Pedraz rechaza el embargo que reclama el fiscal
para Oleguer Pujol, es decir, el embargo de la comisión de los cuatro millones
por la venta del edificio de Gran Vía, 32 a Amancio Ortega, lo que, de entrada,
sorprende, pues hay que ver la suerte que tienen algunos. Y, para terminar por
hoy, mientras la Udef requisa en Andorra los datos de Banco Madrid de los años
2010 a 2014, el juez, tras una fuga de 124 millones, decreta la ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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