miércoles, 30 de agosto de 2023

EL PARIPÉ

                         En víspera del encuentro Feijóo-Sánchez de hoy, claramente abocado a un desencuentro incomprensible, el Gobierno en funciones acusa de “paripé” al candidato propuesto por el Rey como líder de la lista más votada (ya que el Presidente en funciones tampoco le acreditaba tener asegurada la mayoría parlamentaria necesaria, sino incluso menos apoyos que los acreditados por Feijóo) y, dado que “paripé” significa “engaño o fingimiento para guardar las apariencias o para conseguir lo que se desea”, me temo que, si cabe aplicarlo a alguien, no es precisamente aplicable en este caso al candidato propuesto, quien desde el inicio ha dejado claro ante el Jefe del Estado que sólo contaba con 172 escaños (los de PP, Vox, CC y UPN, tal como le habían ratificado a Felipe VI), frente a un Sánchez que sólo pudo acreditarle en concreto 152 apoyos (los de PSOE y Sumar) o poco más, ya que buena parte de sus supuestos socios ni siquiera quisieron comparecer ante el Monarca para ratificarlo, y cuando en otras ocasiones con menos diputados de los que ahora acredita Feijóo han sido investidos otros presidentes como Rajoy en 2015 con 170 o como el propio Sánchez con 167 en 2019, lo que, en principio, avala que no es descabellado, ni es un “paripé” pretender ser investido con 172 escaños y siendo además claramente el líder del partido más votado por los españoles. ¿Quién engaña o finge para guardar las apariencias o conseguir lo que desea? Desde luego, en este caso, no es el PP ni Feijóo, quien ya ha dejado claro que le faltan cuatro escaños para ser investido y que, al efecto, se va a reunir con todos (menos con Bildu) para ver si los consigue, aunque comete el error garrafal de no excluir también al único que debiera ser excluido, Junts, dado que sus dirigentes están fugados de la Justicia o condenados por ella al haber cometido graves delitos contra el Estado de Derecho, por más indultos que luego Sánchez les haya regalado y se disponga ahora a concederle lo que sea para que le invistan a él. Es inadmisible y cínico pues que el Gobierno en funciones, por boca de su portavoz Isabel Rodríguez, califique de “paripé” las negociaciones emprendidas por el líder del PP tras ser designado candidato y diga que suponen una “pérdida de tiempo”, cuando el PSOE por su parte, hace lo propio por si, como se prevé y algunos ya sabemos o intuimos, fracasa la investidura de Feijóo, y de lo que se trate es de que, como algunos pensamos, quien realmente esté haciendo el “paripé” sea Sánchez al tener todo el pescado ya vendido y la investidura amarrada tras someterse al chantaje y conceder graves y problemáticas cesiones a Junts a cambio de sus imprescindibles votos para ser investido. Sólo así se puede entender que Moncloa desprecie, antes de escucharla, la oferta de pactos de Estado que Feijóo le propone en la reunión de hoy a la que Sánchez ha acudido, según él, por “pura cortesía”; oferta consistente en que sendos partidos mayoritarios se avengan a configurar un Gabinete de Concentración de sólo dos años para acometer juntos las reformas estructurales necesarias para una mejor gobernabilidad en el futuro y luego convocar elecciones, frenando con ello, entre otros, a un eufórico Puigdemont, que observa como el Ejecutivo ya anda enredado en buscar un torticero encaje legal para que, a cambio de sus votos, se conceda una especie de amnistía y, entre otros, él mismo no tenga que rendir cuentas a la Justicia (asunto que, en todo caso, sólo tiene sentido en los Estados Totalitarios pero no en los Democrático). Sólo así se puede llegar a entender que quienes están haciendo el “paripé” son el PSOE de Sánchez y el Junts de Puigdemont, para intentar ambos con ello vender de la mejor forma posible a los ciudadanos tal felonía contra el Estado de Derecho, pretendiendo además hacerlo de forma camuflada y sin control consultivo mediante una proposición de ley para evitar el control del Consejo de Estado. Una amnistía que ERC (otro que tal baila) ya da por hecha, mientras elude sentarse con el candidato Feijóo ni siquiera para hablar y mientras éste al final se resigna a liderar la oposición y avisa del “abismo político, territorial, existencial y económico”, aunque no ceje en su empeño de buscar su investidura hasta el final en su apertura del nuevo curso político tras las vacaciones avisando sobre la negociación de que “hablar sí, dialogar también; pero chantajes no, subastas no” y dejando claro que moverá todos los hilos políticos, sociales y económicos para intentar conseguir su investidura como le ha mandatado el Jefe del Estado, aunque sabe que ello será prácticamente imposible ante un Ejecutivo que está dispuesto a todo con tal de seguir en el poder al precio que sea a pesar de no haber ganado los comicios y pasar a ser segunda fuerza política, cuando era la primera antes de los comicios.

            Y ante este panorama, obviamente, la reunión Feijóo-Sánchez acaba como el rosario de la aurora, con el rechazo del Presidente en funciones de las propuestas del líder del PP, mientras Sumar (eufemismo o “paripñe” del desprestigiado UPodemos) acaba de elaborar un primer informe técnico favorable a la torticera Amnistía basado en la actual Ley de Enjuiciamiento Criminal, aunque sus tesis choquen con..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

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