jueves, 22 de octubre de 2020

Y EL PP DIJO NO

                             Tras varios días de especulaciones sobre la postura de Casado ante la moción de censura de Abascal a Sánchez, si abstención o “no”, se despeja la incógnita no ya con un rotundo “no” a Vox sino con un contundente y magistral discurso por parte del líder popular contra la ultraderecha que, finalmente, se queda sola con 52 votos, los de su propio grupo parlamentario, sin que ni por error sume un voto más del resto de grupos a pesar de que algunos de ellos hayan manifestado su total desacuerdo con el gobierno de coalición social-comunista y con los derroteros por dónde va llevando a nuestro país hacia el caos definitivo. Así se han cerrado dos días de debate parlamentario preñado de insultos y descalificaciones entre unos y otros con los tópicos mantras de siempre que se podrían resumir en “yo soy el bueno y tú el malo” por mera naturaleza de las cosas, dándose la paradoja de que los dos radicalismos opuestos que adornan nuestro Congreso de los Diputados (de un lado el de derechas, Vox, y del otro el de izquierdas, UPodemos, EHBildu y nacionalismos radicales) apelaban a la libertad y acusaban al contrario de aquello que ellos mismos practican como puede ser el odio, el revanchismo o el populismo exacerbado de carácter irracional. Por su parte las opciones más moderadas, como PSOE y PP, se reprochaban mutuamente la inconveniencia de haber pactado con dichos radicalismos, llegando a la conclusión de que el PSOE yerra gravemente al pactar con comunistas, abertzales y ultranacionalistas para conseguir el Gobierno de España y que el PP hace lo propio junto a Ciudadanos al pactar con la ultraderecha para conseguir los gobiernos de Andalucía, Madrid o Murcia. En definitiva se les podía aplicar a todos el dicho popular de “ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio” con lo que las paradojas, contradicciones y demagogias afloraban por doquier. Se especulaba con que Casado buscaría el cuerpo a cuerpo con Sánchez para reivindicarse como líder de la oposición frente al “circo” de Abascal y se buscaron por parte de ambos; se especulaba con que Abascal iría al choque contra Sánchez e Iglesias para mostrarse como alternativa en la oposición y fue con un discurso catastrofista al que Sánchez respondía “ustedes son un peligro porque contagian a la derecha tradicional”; y se especulaba con que Abascal pondría a prueba a Casado con su moción a Sánchez y lo puso cuando, para despejar la incógnita sobre la abstención o voto en contra del PP, el líder popular, sorprendiendo a propios y extraños, hizo un discurso brillante y despiadado contra el propio Abascal y contra la derecha extrema que representa, diferenciándola de forma magistral de su derecha democrática y más moderada. Se confirmaba definitivamente que la moción de Vox dividía a la derecha y unía al Gobierno, cuyos representantes, como el propio Iglesias, sorprendidos por las proclamas de Casado, no tuvo más remedio que reconocerle la altura de su discurso, mientras aprovechaban para aparcar la reforma del CGPJ y ofrecerle la posibilidad de negociar el desbloqueo de las distintas instituciones. El propio Abascal con su discurso populista-radical y antieuropeo le había facilitado a Casado, el gran triunfador del debate, todo tipo de munición para desmarcarse definitivamente de las políticas ultraconservadoras como son reclamar el final del Estado Autonómico, la ilegalización de partidos, el cuestionamiento del Tribunal Constitucional o el ataque al proyecto europeo. Con su discurso radical extremo Abascal dejaba libre el centro derecha al PP y Casado aprovechaba semejante regalo dejando atónitos a quienes (léase parte del PSOE, UPodemos, ERC, EHBildu….etc etc), como argumento de ataque, intentan meter en el mismo saco a toda la derecha, incluida Ciudadanos, tildándola de extrema derecha, autoritaria y antidemocrática. Poco antes de este sorpresivo discurso de Casado, Sánchez había firmado un cordón contra Abascal para presionar al líder popular, suscribiendo con Podemos, ERC e incluso con Bildu un manifiesto escrito contra la derecha y por los “derechos humanos” (¡quién lo diría….con los abertzales!) y tras haber protagonizado un cara a cara con Abascal repleto de insultos y descalificaciones, invitando a votar “no” a Casado, quien enfatizaba en su intervención sobre la capacidad de gestión del PP, frente a los extremismos de Abascal que había llegado a tachar al actual Gobierno de “ilegítimo, criminal, mafioso y totalitario”, mientras Sánchez le trataba de “antipatriota” y le reprochaba su “ira” y su “odio”. El PP dijo “no” a Abascal…..¡y cómo lo dijo! Ya tenemos nítidamente en España las...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

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