lunes, 19 de octubre de 2020

EL DAÑO YA ESTÁ HECHO

                             Ex ministros, magistrados, juristas….y cualquier demócrata convencido critican la pretendida reforma por parte del Gobierno de la ley del CGPJ en el sentido de facilitar al Ejecutivo de turno el nombramiento de sus vocales a base de reducir en el Parlamento las mayorías actualmente establecidas, lo que supone en definitiva un mayor control del Poder Ejecutivo sobre el Judicial, contrario a la democracia y a las tendencias de la inmensa mayoría de los gobiernos democráticos de los Estados que conforman la Unión Europea. No en vano la Comisión Europea, ante la proyectada reforma de dudosa higiene democrática, ha reaccionado a este intento de politizar la Justicia a base de someter al CGPJ con el pretexto de que, tras vencer su mandato, es necesario renovar sus miembros ya que, ante la incapacidad manifiesta del PSOE y PP de ponerse de acuerdo para hacerlo con los procedimientos y mayorías establecidos, tal como se ha venido haciendo hasta la fecha, Sánchez prefiere conseguirlo mediante este atajo antidemocrático cuando su obligación como Presidente de Gobierno es dialogar, dialogar y dialogar con la oposición, hacer propuestas al respecto para, en todo caso, poner en evidencia que no es el Ejecutivo quien bloquea sino que lo hace la oposición con lo que, en su día, la ciudadanía tendrá claro qué opción ha de avalar en las urnas. En democracia los atajos antidemocráticos jamás pueden ser la solución y por ello la UE avisa de que “los Estados deben garantizar la independencia judicial”, considerando Bruselas que el cambio por vía rápida de la elección del CGPJ, tan del gusto de los socios comunistas del gobierno español, puede violar las normas comunitarias, como ya ha sucedido en algún que otro Estado con gobiernos de dudosa higiene democrática en este caso con tendencias ultraconservadoras de derechas y, por ello, han sido sancionados. Un aviso en definitiva de la Comisión Europea al gobierno social-comunista de Sánchez por atacar la separación de poderes (así se inician los procesos hacia regímenes autoritarios desde regímenes democráticos, que luego se hacen difíciles de reconducir) ya que la injerencia del Gobierno sobre el Poder Judicial es inadmisible, por lo que manifiesta que ante ello “estamos preocupados, no es el camino, ni el momento adecuado”, mientas Pawel Jablonski, Viceministro polaco de AAEE, exige “queremos que nos midan a todos por el mismo rasero” y mientras siete vocales del CGPJ rechazan el plan del Gobierno porque “es una reforma contraria a la Constitución y a Europa”. Entretanto Enrique López, Consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid y “mediador” del PP, asegura “estamos dispuestos a sentarnos a negociar la renovación del CGPJ” con arreglo a lo establecido y que le han trasladado a Sánchez que quieren perfiles independientes, insistiendo en que Iglesias no esté en la mesa y avisando de que “reformar la mayoría de elección nos coloca con Polonia”. La pelota está pues en el tejado del Gobierno, que ocultó a la UE el golpe que pretendía dar al Poder Judicial para desbloquear la situación, por lo que Sánchez, aunque mantiene la reforma pese a la advertencia de la UE, cede y plantea retirar la proposición de ley mientras Casado facilita una salida pactada que no cuente con Iglesias y que permita designar los vocales de entre una lista elegida por los jueces, de los que el 90% aboga por la elección directa de los vocales para evitar definitivamente la politización. ¿Qué hará Sánchez ante semejante disyuntiva? Está por ver. Lo lamentable es que, pase lo que pase, “el daño a la Justicia ya está hecho” como entienden ex ministros, magistrados y juristas…..y cuanto más tiempo dure el bloqueo para elegir estos doce de los veinte miembros del Poder Judicial, quedando en el aire la tentación de elegirlos mediante atajos antidemocráticos, mayor será el daño causado a la Justicia, seguramente para alegría de aquellos que precisamente buscan el caos institucional porque su modelo es totalmente distinto y eso de la separación de poderes es algo que les causa urticaria. La realidad, por la que algunos se frotan las manos, es que este golpe judicial de Sánchez le entregaría al Ejecutivo (hoy al que él preside….y mañana a ¡quién sabe!) también el control del Tribunal Constitucional  pues la pretendida reforma del CGPJ le permitiría designar en 2022 a cuatro nuevos magistrados, con lo que nueve de los doce le deberían el cargo cuando decidan sobre el 1-O; y, ya se sabe, en estos casos no se suele echar mano de aquellos que se caracterizan por una mayor solvencia e independencia sino de aquellos que se caracterizan por una mayor docilidad y servilismo. El daño, como ven..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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