Tal como se temía la
socialista María Chivite ya es Presidenta de Navarra gracias a Bildu; los votos
de su partido, el PSN, con los de Geroa Bai, Podemos e IU, y la imprescindible
abstención de Bildu, han conseguido desplazar del gobierno navarro a la
holgada, pero insuficiente, mayoría de Navarra Suma, la coalición de UPN, PP y
Ciudadanos, nacida con la intención de alejar de la gobernabilidad de Navarra a
los nacionalistas. Curiosamente, tas pedirlo Otegi, la militancia de Bildu
creció en pocos días un 53% para apoyar al PSOE en su empeño de catapultar a
Chivite, que negociaba con los abertzales su abstención, por lo que el censo de
Bildu, obviamente, aumentó en 900 militantes, que dieron el visto bueno a la
operación, y, garantizado el aval militante, se llegó a una investidura
cantada, apadrinada por Marlaska, desatando duros ataques por parte del PP y
cerrando definitivamente cualquier atisbo de posibilidad de apoyo por parte de
los populares a la pendiente investidura de Sánchez en septiembre. Ni siquiera
el previo aviso de Bildu a la socialista Chivite, diciéndole “no olvides que
presidirás Navarra por nosotros” y avisándole que el partido heredero de ETA
será la llave “que abre y cierra” su gobierno, le hizo reconsiderar su deseo de
presidir Navarra, mientras Esparza, candidato de Navarra Suma, le preguntaba
públicamente si de verdad merecía la pena ser Presidenta con Bildu, que,
mientras el PSOE le blanqueba en Navarra como socio hábil y necesario para la
gobernabilidad socialista, acosaba a la Policía, difundiendo el grupo abertzale
en el Congreso la lista que Moncloa le facilitó con los datos de los miembros
de las Fuerzas de Seguridad condenados o en prisión preventiva. Y mientras
Esparza denunciaba que los socialistas “anteponen el sillón a las víctimas”,
los de Otegi reiteraban “somos la llave y tendrán que negociar con nosotros”
dejando claro que su abstención no iba a ser gratis. Así, la socialista
Chivite, ya es Presidenta de Navarra con el permiso de Bildu, heredero de ETA,
que le recuerda en plena investidura que son ellos quienes decidirán hasta
cuándo dirigirá el Gobierno Foral, mientras el PSN cede ante el nacionalismo
navarro y se dispone a expulsar a la Guardia Civil de las carreteras y a
intensificar la imposición del euskera en la Administración. Ya ven, las
pretensiones de los nacionalistas vascos de anexionarse Navarra, cuando, en
todo caso, desde un punto de vista histórico, debiera ser al revés (Euskadi
jamás fue reino y Navarra sí), están en marcha y gozan de buena salud. De
momento un crecido Otegi, mientras hace presidenta de Navarra a la socialista
Chivite, anuncia que “habrá 250 homenajes más a presos etarras”, equiparando
los recibimientos de los terroristas con el reconocimiento a las víctimas, y
reclamando al Gobierno y a Fiscalía una “solución constructiva”, en tanto que
el PNV, cuyo ex presidente Arzallus decía en plena actividad sanguinaria de
ETA, la formación de procedencia de Otegi, aquello de que “otros mueven el
árbol y nosotros cogemos las nueces”, trata de.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario