miércoles, 31 de julio de 2019

NI PIES, NI CABEZA

                        Mientras el PSOE ordena dejar en pie toda su maquinaria electoral, pues Sánchez, aunque intentará lograr la investidura en septiembre, se prepara para una eventual convocatoria de elecciones, desde el PP y Ciudadanos le dejan bien claro que no facilitarán dicha investidura con una abstención, tal como le pide el Presidente en funciones, y menos aún desde que el PSN, para desalojar a Navarra Suma, ganadora de las elecciones autonómicas, haya pactado un gobierno navarro de coalición con Podemos, Izquierda Unida y Geroa Bai, con el respaldo activo de la necesaria abstención de Bildu a la investidura de la socialista Chivite. Es más, desde el PP, irónicamente, emplazan a Sánchez a que sea el PSOE quien se abstenga ante una hipotética investidura de Casado con el hipotético respaldo de Rivera que sumaría 125 escaños, más incluso de los que tiene el PSOE, para conformar un gobierno de coalición de centro-derecha y evitar, como argumenta Sánchez al pedirles a ellos que se abstengan, la convocatoria de nuevas elecciones. Es la ingeniosa respuesta del popular García Egea a las presiones desde Moncloa, pues, rotas las negociaciones para un gobierno de coalición PSOE-UPodemos de centro-izquierda, cabría matemáticamente la alternativa de otro gobierno de coalición PP-Ciudadanos de centro-derecha con la abstención del PSOE como fórmula para no ir de nuevo a elecciones. Pero obviamente Moncloa zanja este debate sobre una posible coalición alternativa de 125 escaños, frente a su no coalición y soledad socialista de 123, con el argumento de que “un Gobierno sin el PSOE no tiene ni pies ni cabeza”, apelando a su condición de partido más votado y ganador en las elecciones. Al margen de la irónica propuesta alternativa de Casado, dirigida a desenmascarar los argumentos de Sánchez avalando la necesidad de que PP y Cs se abstengan para que él sea investido y no incurrir en la grave irresponsabilidad de repetir comicios o tener que depender de los secesionistas, lo que realmente no tiene ni pies ni cabeza es el conjunto de incoherencias y demagogias que, unos u otros, utilizan de cara a la ciudadanía, como si fuéramos idiotas, para hacer parecer sus respectivas posturas como las más sensatas, cuando la insensatez está instalada en el seno de sus respectivas organizaciones y defendida por la inmensa mayoría de una militancia ciega y fiel a sus amados líderes a quienes ni se atreven a plantear seriamente sus manifiestos errores y contradicciones, generando un desencanto social generalizado hacia la política y los políticos, al extremo de que, según el CIS, la preocupación de los españoles por la política marca un nuevo máximo histórico colocándose como segundo problema para los ciudadanos, sólo por detrás de la principal preocupación que sigue siendo el desempleo. Y es que cada partido es libre de pactar o no con quien le venga en gana para luego asumir las responsabilidades derivadas de su conducta, pero no tiene ni pies ni cabeza que se apele, para pactar o no, a la lista más votada cuando se acaba de bloquear la lista más votada, en Navarra por ejemplo; que se recurra a la inconveniencia de aislar a radicales y secesionistas cuando se pacta con ellos, en Cataluña o Euskadi; que se vete al líder de UPodemos o a nacionalistas para gobiernos de coalición cuando se conforman gobiernos de coalición con ellos, en la Comunidad Valenciana o en Baleares por ejemplo; que se hable de..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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