miércoles, 14 de agosto de 2019

Y DÍAZ AYUSO, PRESIDENTA DE MADRID

                        Tal como se esperaba la candidata popular a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acaba de ser investida con los apoyos de Ciudadanos y Vox, por lo que presidirá un Gobierno de coalición, el primero en dicha comunidad, entre PP-Cs, con el apoyo parlamentario de los de Abascal. Una investidura que, sin duda, refuerza a Pablo Casado en el PP, y que, por su importancia política (no haberlo conseguido hubiera sido un total descalabro para los populares y para él personalmente), servirá de contrapeso a un probable Gobierno de España, presidido por Sánchez, si es que éste consigue al fin entenderse con UPodemos y evitar así nuevas elecciones, y que, probablemente, obligaría a Ayuso a tener que convivir con Garrido, su ex Jefe en el Gobierno regional, hoy diputado naranja tras haber abandonado a los populares en plena campaña electoral y probable consejero en el mismo. Y un pacto, nada fácil, al extremo de que incluso en la víspera de la investidura, Rocío Monasterio, la portavoz de los de Abascal en la Asamblea madrileña, advertía “espero que Ayuso y Aguado entiendan que gobiernan con los votos de Vox”, recordándoles que “han tenido que firmar nuestro acuerdo y nosotros el suyo no”. Así las cosas, la candidata presenta el “plan Ayuso” con diez retos para Madrid, confiando que sea “el laboratorio liberal” del PP, y proponiendo las medidas “transformadoras”, que Casado quiere para toda España, entre las que destaca una política fiscal a la baja con una rebaja “histórica” de impuestos del 5´5%, reducción de listas de espera sanitarias, incentivos a empresas y autónomos para conciliar trabajo y natalidad, y abono-transporte gratis para los mayores de 65 años; un Gobierno regional con un programa liberal frente a Sánchez, que el PP contrapone al intervencionismo del PSOE sanchista. Al fin tras un debate, centrado por parte de la oposición iupodemita y errejonista en la corrupción y no en desmontar las propuestas programáticas populares, con la intención de descalificar a Ayuso antes de ser investida, y por la oposición socialista de Gabilondo, algo más encarrilada y centrada, se despejan las dudas de Vox y la investidura sale adelante, a la espera de un Gobierno PP-Cs, con Aguado de Vicepresidente, que confirma Madrid como un bastión del liberalismo, de la unidad de España frente a los separatismos y del antiterrorismo frente a las tibiezas incomprensibles al extremo de que la Consejería de Justicia pasará a llamarse también de Víctimas del Terrorismo. Y, ante dicha estrategia opositora, Ayuso, obviamente arremete en el debate contra la izquierda radical, poniendo en evidencia sus contradicciones y comportamientos cínicos, especialmente contra el currículum de Errejón, a quien pone de vuelta y media, al haberla éste humillado de forma indecente, manifestando “la candidata lee bien aunque a veces se trabe”. Y tras las intervenciones de Aguado, la más contundente y clara frente a la oposición, la de Gabilondo, filosófica y ajustada, responde Ayuso quien, emocionada, reivindica la...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario