martes, 30 de abril de 2019

GANA EL PSOE; EL PP SE HUNDE

                        Tal como vaticinaban los sondeos el PSOE de Sánchez, que partía del peor resultado electoral de su historia (85 diputados en el Congreso), gana las elecciones generales del 28-A, obteniendo 123 escaños, mientras el PP de Casado, que partía como el grupo parlamentario mayoritario (137 diputados), se hunde estrepitosamente, quedándose con 66 escaños. Es la cara y la cruz de unos comicios en los que de forma ejemplar los españoles han participado masivamente (un 75´75%, casi seis puntos más que en las de 2016), evidenciando la fortaleza de nuestra democracia, por lo que sólo cabe felicitar en su conjunto a la ciudadanía y, por supuesto, a los socialistas por su triunfo indiscutible. El PSOE ha ganado los comicios con el 28´7% de votos y 123 escaños, seguido de PP con el 16´7% y 66, de Ciudadanos con 15´9% y 57, de UPodemos con 14´3% y 42, de Vox con 10´3% y 24, de ERC con 3´9% y 15, de JxCat con 1´9% y 7, de PNV con 1´5% y 6, de Bildu con 1% y 4, de CC con 0´5% y 2, de Navarra Suma con 0´4% y 2, de Compromís con 0´7% y 1, y de PRC con 0´2% y 1……conformando así un Congreso de Diputados en que Pedro Sánchez tiene prácticamente garantizada la formación de un gobierno, de coalición o en solitario con apoyos puntuales, aunque obviamente pactando bien con Ciudadanos, bien con UPodemos y parte de quienes le auparon al Gobierno en la moción de censura. Los cien escaños perdidos entre PP, 71 escaños, y UPodemos, 29 escaños, delatan a los dos grandes perdedores de estos comicios, en los que el PSOE sube 38 escaños, Ciudadanos 25, y Vox irrumpe en el Congreso con 24 diputados, menos de los que esperaban, pero, sin duda un preocupante éxito. Todo ello en una España bien polarizada e igualada en términos de izquierda-derecha, en la que el bloque de izquierda (PSOE, UPodemos y afines) obtiene 11.213.684 votos, el 43%, frente a los 10.531.384, el 43´7%, que obtuvo en 2016, y en la que el bloque de derecha (PP, Ciudadanos y Vox) obtiene 11.169.793 votos, el 42´8%, frente a los 11.082.806, el 46 %, que obtuvo en 2016. Al PSOE de Sánchez le ha salido la jugada redonda y su estrategia de campaña le ha funcionado a las mil maravillas: su perfil bajo de campaña para no airear los asuntos más escabrosos de su efímero gobierno dejando el secesionismo catalán como un tema menor, su desarrollo en plena celebración de Semana Santa, sus descarados consejos de Ministros electorales de los viernes, que ahora tendrá que gestionar si gobierna, y su apelación al voto del miedo a la extrema derecha para movilizar al electorado de izquierda quien, incitado hacia el voto útil al PSOE, ha hundido a la izquierda de UPodemos, que no hace mucho incluso optaba a dar el sorpasso, son aciertos claros y evidentes de su estrategia electoral, no para tirar cohetes (al fin y al cabo los 123 diputados obtenidos sitúan todavía al PSOE en la época de la transición y a gran distancia de los resultados obtenidos a partir de 1982), pero sí para salir del profundo bache en que progresivamente se había ido metiendo desde el liderato de Rubalcaba, rematado por el liderato de Sánchez. Al final la ...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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