domingo, 14 de abril de 2019

NOS QUEDAMOS SIN CARA A CARA

                        Acaba de arrancar oficialmente la campaña interminable, (la más larga de toda la democracia española, con el seudónimo de precampaña), en la que el Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, impone, al parecer, un único debate televisivo “a cinco”, incluyendo a Vox, que no tiene representación en el Congreso de los Diputados, y descarta un “cara a cara” con Casado, el líder de la oposición, cuyo partido, de momento, forma el grupo mayoritario en las Cortes, incluso con más escaños que el partido gobernante. Sánchez evita así, por un lado, el “cara a cara” y, por otro lado, el debate “a cuatro” de TVE con la tradicional asistencia de las mayoritarias fuerzas con representación en el Congreso de los Diputados, mientras la televisión pública se queda fuera por primera vez al optar Sánchez por el debate “a cinco” de Atresmedia con el argumento de que así será “más rico y plural” (cabría preguntar: ¿y por qué no se incluye a los partidos de ámbito territorial para tener mayor riqueza y pluralidad?), mientras se especula con que su verdadero objetivo es fragmentar más todavía a la derecha y debilitarla en la movilización de su electorado, cuando es decisivo movilizar a más de un 40% de indecisos (especialmente jóvenes, mujeres y los de centro), y, de ellos, según el CIS, casi un millón y medio, que duda entre Ciudadanos y PP, y otros 355.896, entre PP y Vox. La triste realidad, y al margen de especulaciones, es que los votantes nos quedamos sin “cara a cara” entre el líder del partido gobernante y el líder de la oposición, justo lo contrario que defendía Sánchez cuando él no gobernaba y lo hacía Rajoy. Cabe recordar que el actual presidente de Gobierno, cuando estaba aún en la oposición, tras reclamar el habitual “cara a cara” con el entonces Presidente Rajoy, protagonizó en 2015 el más sonado y agrio debate, al decirle “si usted gana el coste de la democracia es enorme porque el Presidente debe ser una persona decente y usted no lo es”, provocando que Rajoy le contestara “usted va a perder estas elecciones, de una derrota electoral uno se recupera, pero usted no se recuperará de su frase ruin, no se la acepto, ha sido mezquino, deleznable y miserable, y no se recuperará nunca de ella”. Fue el último “cara a cara” televisivo, pues en 2016, no lo hubo (sólo los ha habido en 1993, en 2008 dos, en 2011 y en 2015) y, como en el debate a cuatro, el PP envió a Soraya Sáenz de Santamaría en lugar de Rajoy, mientras los socialistas aseguraron que Sánchez participaría siempre en todos los debates electorales, éste manifestó categóricamente: “Rajoy desprecia la democracia y desprecia a los españoles por no presentarse a los debates; no merece ser presidente del Gobierno”. Una vez más, donde dije “digo”, digo “Diego”….pero no pasa nada, los votantes nos lo tragamos todo y con el tiempo todo se olvida. La realidad es que el vaticinio de Rajoy en el agrio debate de 2015 se cumplió, pues Sánchez perdió las elecciones, y las de 2016, cosechando progresivamente las dos mayores derrotas históricas consecutivas del PSOE….y, aunque no sabemos si Sánchez se ha recuperado de la insultante frase llamando “indecente” a Rajoy, si sabemos que, tal como decía Rajoy, sí se recupera uno de una derrota electoral, pues el líder socialista se ha recuperado de dos derrotas catastróficas y ahora parte en estas elecciones de 2018 como favorito en todas las encuestas y, además, sin ganar todavía unas elecciones, parte desde el lugar privilegiado de Presidente del Gobierno, del que desalojó a Rajoy sin haber perdido en los comicios. Esperemos pues que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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