miércoles, 6 de marzo de 2019

UNA GUERRA SUCIA

                        Disueltas las Cortes y, “de facto”, en plena campaña electoral, el líder de la oposición, Pablo Casado, acusa al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de montar una “guerra sucia” desde Moncloa y le exige la dimisión de su Jefe de Gabinete por un mail en el que pedía a todos los ministerios “argumentos de ataque” al PP y al resto de partidos de la oposición, lo que en Ciudadanos consideran “el colmo de la indecencia”. Por otro lado, Exteriores puso a funcionarios a trabajar al servicio del PSOE sanchista, pidiendo a cargos no políticos del Ministerio que elaborasen iniciativas para que las usara el Grupo Parlamentario Socialista, mientras un alto cargo de la Vicepresidenta Calvo daba la orden de que funcionarios trabajaran para el PSOE, coordinando la Secretaría de Relaciones con las Cortes a los ministerios, lo que los empleados públicos califican de “abuso inadmisible”. Y a todo ello se añaden los decretazos digitales electoralistas en plena campaña electoral y anunciados por Sánchez para hasta la víspera de las elecciones (esperemos que al menos se respete la jornada de reflexión), generando incluso “dudas de constitucionalidad” en determinados expertos constitucionalistas que cuestionan su carácter de “urgencia y necesidad”, requerido en periodo electoral y con el Legislativo disuelto, lo que no respeta el Presidente del Ejecutivo, con lo que la “guerra sucia” de que habla Casado está servida, al extremo de que hasta Ana Pastor, Presidenta del Congreso, sale al paso de ella advirtiendo que “ningún Gobierno puede ir dopado a las elecciones” pues, como siempre ha sucedido, “se tiene que ir en igualdad de condiciones”, mientras Casado, coincidiendo con Pastor, confirma que el PP recurrirá ante la Junta Electoral Central los “decretazos” y la portavoz socialista, Adriana Lastra, perdiendo los papeles una vez más, califica de “hooligan del PP” a la Presidenta del Congreso por haber pedido un informe a los letrados de la Cámara para conocer cómo se ha de proceder ante tan inédito comportamiento del Ejecutivo. Y, ante tamaña perversión democrática e inédito abuso de poder por parte del Presidente Sánchez, el PP se plantea incluso recurrir al Constitucional y pide a la Junta Electoral que prohíba divulgar los insólitos y electoralistas “viernes sociales”, publicitados a bombo y platillo, y que lo haga “por el medio que sea”. En definitiva, una “guerra sucia” intolerable, que atenta contra la higiene democrática, teniendo en cuenta que la Democracia se basa en la división de poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), según el cual, y con arreglo a lo democráticamente establecido, cada uno es ejercido por órganos de gobierno distintos, autónomos e independientes entre sí, conformando la cualidad fundamental de un Sistema democrático saludable. Así pues, es una calamidad democrática la pretensión del Ejecutivo, en este caso, de gobernar en periodo electoral y con las Cortes disueltas mediante decretazos sobre asuntos que no tienen el obligado carácter de excepcionalidad, urgencia y necesidad, como es el caso (pues, salvo inesperadas situaciones imprevistas que pudieran surgir, como una catástrofe por ejemplo, cualquier otra medida puede retomarse tras el corto periodo electoral y por el Gobierno que surja de las urnas), con lo que se estaría..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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