Según la última encuesta
de GAD3, probablemente la empresa demoscópica más acertada en anteriores
procesos electorales, la fragmentación del centro-derecha y el hundimiento de
IUPodemos, permitiría a Pedro Sánchez volver a gobernar reeditando su pacto con
Podemos, independentistas y etarras, ya que la suma PP-Cs-Vox se quedaría a 15
escaños de la mayoría absoluta; los resultados, según el sondeo, serían: PSOE
30´6% de votos y 134 escaños, PP 22´1% y 87, Ciudadanos 13´2% y 38, Vox 12´1% y
36, IUPodemos 11´8% y 30, y otros el 10´2% de votos y 25 escaños. Y según
NCReport, en la Comunidad Valenciana, donde la izquierda estaría tan dispersa
como la derecha y donde no hay candidaturas independentistas, curiosamente
sucedería lo contrario ya que el PP recuperaría el Govern aliándose con
Ciudadanos y Vox, a causa de la presunta caída de Compromís y el desplome de
Podemos, que irán por separado a los comicios, mientras irrumpiría Vox en el
Parlament con ocho escaños; los resultados serían PSOE 23´9% y 27 escaños, PP
23´6% y 27, Ciudadanos 15´6% y 16, Compromís 14´3% y 15, Vox 9´8% y 8, y
UPodemos 8´2% y 6. Lo cierto es que, al margen del mayor o menor acierto
demoscópico, la gobernabilidad del Estado y de muchas CCAA depende de un hilo
y, por tanto, cualquier error estratégico, cualquier metedura de pata, por
parte de cualquiera de las candidaturas puede dar un vuelco inesperado a las
expectativas de unos y de otros, no ya en términos de izquierda-derecha sino
dentro de cada uno de dichos ámbitos ideológicos, donde cabe aplicar la teoría
de los vasos comunicantes pues a mayor fracaso de Ciudadanos o Vox, mayor éxito
del PP, y a mayor fracaso de IUPodemos, mayor éxito del PSOE, ya que se juega a
una especie de bipartidismo a varias bandas con populares y socialistas como
protagonistas del mismo, y, al final, con los secesionistas y nacionalistas
como árbitros de la gobernabilidad del Estado si es que los españoles no lo
remedian en las urnas o los partidos indiscutiblemente democráticos son
incapaces de ponerse de acuerdo. Y, en semejante tesitura, en el ámbito de la
izquierda, mientras Pepu Hernández gana las primarias del PSOE en Madrid, con
el 64% de apoyos en las primarias para la alcaldía, y Susana Díaz acepta a los
ministros sanchistas, aunque se reserva una cuota de candidatos, la plataforma
electoral de Errejón fagocita a Podemos y los críticos de Colau se van con ERC
y “hunden” a Iglesias, generando una profunda crisis en los comunes, una de las
marcas podemitas, incluyendo en el pacto el Ayuntamiento de Barcelona. Y en el
ámbito de la derecha, mientras PP y Vox tienen cierta tranquilidad hasta el
momento en la conformación de sus candidaturas, Ciudadanos se mete en un
berenjenal de imprevisibles consecuencias, pues tras detectarse un pucherazo en
la candidatura de Silvia Clemente, destacada militante del PP y apoyada por
Rivera para encabezar la lista de Castilla y León, tras la impugnación por
fraude del candidato perdedor, Francisco Igea, que se alza con la candidatura,
aparecen nuevas impugnaciones en las primarias naranjas por parte de militantes
en Madrid, Murcia y Cantabria, sufriendo Rivera su primer revés interno con la
derrota de su fichaje-estrella castellano-leonés, arrebatado al PP, mientras
Ciudadanos en Navarra compartirá lista con UPN y PP para no dispersar el voto
constitucionalista…. Así.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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