miércoles, 13 de marzo de 2019

EQUILIBRISMOS ELECTORALES

                        Según la última encuesta de GAD3, probablemente la empresa demoscópica más acertada en anteriores procesos electorales, la fragmentación del centro-derecha y el hundimiento de IUPodemos, permitiría a Pedro Sánchez volver a gobernar reeditando su pacto con Podemos, independentistas y etarras, ya que la suma PP-Cs-Vox se quedaría a 15 escaños de la mayoría absoluta; los resultados, según el sondeo, serían: PSOE 30´6% de votos y 134 escaños, PP 22´1% y 87, Ciudadanos 13´2% y 38, Vox 12´1% y 36, IUPodemos 11´8% y 30, y otros el 10´2% de votos y 25 escaños. Y según NCReport, en la Comunidad Valenciana, donde la izquierda estaría tan dispersa como la derecha y donde no hay candidaturas independentistas, curiosamente sucedería lo contrario ya que el PP recuperaría el Govern aliándose con Ciudadanos y Vox, a causa de la presunta caída de Compromís y el desplome de Podemos, que irán por separado a los comicios, mientras irrumpiría Vox en el Parlament con ocho escaños; los resultados serían PSOE 23´9% y 27 escaños, PP 23´6% y 27, Ciudadanos 15´6% y 16, Compromís 14´3% y 15, Vox 9´8% y 8, y UPodemos 8´2% y 6. Lo cierto es que, al margen del mayor o menor acierto demoscópico, la gobernabilidad del Estado y de muchas CCAA depende de un hilo y, por tanto, cualquier error estratégico, cualquier metedura de pata, por parte de cualquiera de las candidaturas puede dar un vuelco inesperado a las expectativas de unos y de otros, no ya en términos de izquierda-derecha sino dentro de cada uno de dichos ámbitos ideológicos, donde cabe aplicar la teoría de los vasos comunicantes pues a mayor fracaso de Ciudadanos o Vox, mayor éxito del PP, y a mayor fracaso de IUPodemos, mayor éxito del PSOE, ya que se juega a una especie de bipartidismo a varias bandas con populares y socialistas como protagonistas del mismo, y, al final, con los secesionistas y nacionalistas como árbitros de la gobernabilidad del Estado si es que los españoles no lo remedian en las urnas o los partidos indiscutiblemente democráticos son incapaces de ponerse de acuerdo. Y, en semejante tesitura, en el ámbito de la izquierda, mientras Pepu Hernández gana las primarias del PSOE en Madrid, con el 64% de apoyos en las primarias para la alcaldía, y Susana Díaz acepta a los ministros sanchistas, aunque se reserva una cuota de candidatos, la plataforma electoral de Errejón fagocita a Podemos y los críticos de Colau se van con ERC y “hunden” a Iglesias, generando una profunda crisis en los comunes, una de las marcas podemitas, incluyendo en el pacto el Ayuntamiento de Barcelona. Y en el ámbito de la derecha, mientras PP y Vox tienen cierta tranquilidad hasta el momento en la conformación de sus candidaturas, Ciudadanos se mete en un berenjenal de imprevisibles consecuencias, pues tras detectarse un pucherazo en la candidatura de Silvia Clemente, destacada militante del PP y apoyada por Rivera para encabezar la lista de Castilla y León, tras la impugnación por fraude del candidato perdedor, Francisco Igea, que se alza con la candidatura, aparecen nuevas impugnaciones en las primarias naranjas por parte de militantes en Madrid, Murcia y Cantabria, sufriendo Rivera su primer revés interno con la derrota de su fichaje-estrella castellano-leonés, arrebatado al PP, mientras Ciudadanos en Navarra compartirá lista con UPN y PP para no dispersar el voto constitucionalista…. Así.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario