Cuando por intereses
espúrios se sueltan los demonios en las calles es muy difícil encerrarlos luego
en sus urnas de cristal. Es lo que le sucede ahora al Govern catalán con los
demonios de los CDR, utilizados para montar la gresca en las calles, y ahora en
la víspera del aniversario del ilegal referéndum se le ponen en contra
sencillamente porque el govern de Torra pretende impedir sus salvajadas
callejeras, como es su obligación, enviando a los mossos para que pongan orden
en las calles. En efecto, secesionistas radicales y mossos se enfrentan en la
víspera del aniversario del 1-O, cuando los agentes autonómicos trataban de
impedir a los independentistas que se acercaran a una marcha legal de un
sindicato policial, al extremo de que el secesionismo pierde el control sobre
su propia jauría, protegida y jaleada por el gobierno catalán desde el intolerable
golpe del año pasado….Paradójicamente los CDR atacan ahora a los Mossos en
Barcelona para impedir una manifestación pro guardias civiles y policía
nacional, utilizando pintura contra los mossos que trataban de impedir el
choque entre ambas manifestaciones (la de los secesionistas y la del sindicato
policial), por lo que los demonios del CDR, los cachorros del secesionismo
golpista, golpean a policías que se manifestaban y les insultaban al grito de
“te cortaría la cabeza”, mientras llamaban “traidor” a Torra y exigían la
dimisión del consejero de Interior, a la vez que ponían en marcha su plan
violento que incluye protestas contra el Rey hasta el 3-O. Así, en vísperas del
aniversario del ilegal 1-O, la fractura con la CUP y el radicalismo
secesionista agrava la debilidad de Torra, cada vez más evidente, y la carga de
los mossos contra los demonios sueltos del radicalismo totalitario
independentista provoca el mayor enfrentamiento del Govern con sus socios
parlamentarios, aunque todo apunta a que la única alternativa de Torra es la
rendición ante semejantes energúmenos. Entretanto, Grande Marlaska, el ministro
de Interior, manifiesta que “las soluciones política y judicial no deben
cruzarse nunca”, mientras Junqueras pide a sus bases un “exilio” dorado en
Europa, postulándose como cabeza de lista de ERC a las europeas. Por su parte, un diplomático argumenta que
“cuando Borrell defiende la libertad de los presos del 1-O te preguntas si
aquella fue una cuestión de Estado o del Gobierno”, mientras España pierde
crédito en Europa por este giro con los presos del procés, en tanto que un
independentismo resquebrajado por la actuación de los mossos, pide a la
Generalitat que les controle y 2.339 empresas se refugian en Madrid tras un año
de “procés”, mientras un Torra, acorralado, reivindica el 1-O para lograr la
“república catalana” ante el aluvión de críticas de los CDR. Todo ello cuando,
según NCReport, el independentismo..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
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