Mientras Moncloa dice
que dará a la Abogacía del Estado libertad sobre el procés una serie de
incongruencias sospechosas hacen que buena parte de la ciudadanía ande más que
desconcertada sobre la manera de tratar el problema del secesionismo catalán e
incluso hay quienes ya apuntan a un peligroso doble juego de Sánchez en asunto
tan delicado y trascendental. En efecto, mientras el Gobierno anuncia que
impugnará la reprobación al Rey, el decir el Jefe de Estado, en el Parlament,
sus socios podemitas vuelven a atacar a Felipe VI, esta vez en el Ayuntamiento
de Barcelona, lo que supone que mientras Sánchez le defiende ante el TC, los
socios que ha elegido y con los que ha firmado un amplio acuerdo de
gobernabilidad arremeten contra él y le insultan, pues Podemos, ERC y PDeCat
aprueban en el Ayuntamiento de Barcelona, regido por Colau, otra reprobación y
la abolición de la Monarquía mientras Sánchez recurre al TC la reprobación ya
aprobada en el Parlament, y, por si no fuera suficiente, IU (ya diluida en
Podemos y, por tanto, uno de los socios de Sánchez) lleva mociones de
reprobación al Rey a más de 1.000 ayuntamientos, mientras los violentos CDR
celebran el aniversario de la DUI quemando fotos del Jefe de Estado, en tanto
que Puigdemont lanza un nuevo partido o plataforma, la Crida Nacional por la
república con carácter independentista, que fractura al PDeCat (heredero de la
corrupta CDC), junto con Torra, mientras éste insiste en que no hay vuelta
atrás en el salto al vacío de los independentistas (muchos dirigentes del
actual PDeCat no asisten a la presentación del nuevo invento de la Crida) y
vuelve a amenaza con paralizar Cataluña si se condena a los políticos del
ilegal 1-O. ¿Hay alguna coherencia entre el Gobierno y sus socios en asunto de
tamaña gravedad? ¿se puede entender que el Gobierno recurra las reprobaciones
al Jefe del Estado y a la vez sus socios las apoyen, las reproduzcan y las
extiendan por toda España? Sólo desde un torticero interés de permanecer en el
poder se puede explicar tamaño error, una gravísima irresponsabilidad en todo
caso que podemos pagar muy cara todos los españoles, incluidos los catalanes. O
bien los socios de Sánchez rectifican de forma tajante o el Gobierno debe
romper inmediatamente con ellos para que los ciudadanos alberguen cierta
credibilidad sobre lo actuado hasta la fecha. Y, mientras tanto, los fiscales
critican las presiones del Gobierno, que asegura que en el Supremo son muy
“sentimentales”, Fiscalía mantendrá la rebelión y el TS reivindica su
independencia afirmando que “no aceptaremos injerencias políticas”, cuando,
tras un año del golpe separatista, se tiene la sensación de que estamos de
nuevo en el punto de partida con la insistencia de Torra de que no hay vuelta
atrás en el salto al vacío del secesionismo, con la agravante de que, al igual
que sucede en el soberanismo, se agrava muy peligrosamente la..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
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