sábado, 20 de octubre de 2018

UNA LECCIÓN DE CONVIVENCIA

                        Una vez más nuestro Jefe de Estado, el Rey Felipe, hace un discurso exquisito desde el punto de vista democrático (en esta ocasión con motivo de la entrega de Premios Princesa de Asturias) y defiende la Constitución Española como “una lección de convivencia” y porque “representa para el pueblo español democracia y libertad”, pues con ella los españoles recuperamos la “soberanía nacional” (usurpada por el totalitarismo franquista durante décadas) y en ella el pueblo español “reconoció la diversidad de sus orígenes, culturas, lenguas y territorios”, tantas veces vilipendiados por autoritarismos indecentes a lo largo de la Historia. ¡Bien sabemos quiénes luchamos por conseguir todo ello en aquellos momentos de la Transición el infinito valor de nuestra Carta Magna, que debiéramos defender inequívocamente como oro en paño! Sin embargo, mientras el Rey (arropado en Oviedo por los poderes del Estado, entre ellos varios ministros, incluida la Vicepresidenta) apelaba a dichos valores democráticos constitucionales, que representan un indiscutible ejemplo de reconciliación, se daba la paradoja de que el cogobernante de facto, Pablo Iglesias, se reunía en la cárcel con Oriol Junqueras, líder indiscutible, junto al prófugo Puigdemont y compañía, del totalitario secesionismo catalán que, al margen de la legalidad emanada de la Constitución, pretenden unilateralmente imponer la independencia de Cataluña, uno de los territorios españoles que a lo largo de la Historia han sido protagonistas, como el resto de territorios hispanos, de la creación del Estado Español, uno de los Estados Moderno pioneros en Europa. Iglesias, socio indiscutible de Pedro Sánchez en la gobernabilidad de España intenta rehabilitar al golpista Junqueras, sin que el Gobierno haga nada por evitarlo, y ambos presionan a dicho Gobierno para que ignore a la Justicia y haga, sí o sí, un gesto a los políticos presos, que ellos consideran “presos políticos”, si el Gobierno quiere obtener el apoyo de los golpistas para aprobar unos Presupuestos elaborados por el tándem Sánchez-Iglesias. Así pues, Iglesias, líder de Podemos y socio de Sánchez (el PSOE, como partido, no dice ni mu), se suma al chantaje de ERC y, tras el indecente (para algunos, incluso infame) encuentro en la cárcel con el golpista Junqueras, manifiesta públicamente que “Sánchez sabe qué tiene que hacer”, llamando al Gobierno que apoya a que inste a Fiscalía a hacer gestos a los presos, dejándole claro que “nosotros ya nos hemos movido”, en referencia a Podemos (queda claro, los populistas ya se han movido definitivamente para colocarse del lado del secesionismo totalitario….y ahora le toca hacerlo al Gobierno de Sánchez), mientras Junqueras avisa de que no apoyará los Presupuestos si la Fiscalía no se mueve (en su mentalidad totalitaria no cabe la separación de poderes), instando al Gobierno a que prevarique si quiere obtener su respaldo. No obstante, el líder de ERC se desmarca de Torra y Puigdemont, más echados al monte todavía, y traslada que quiere aguantar al PSOE en Moncloa, pues..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

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