Como era de esperar,
dadas las circunstancias que rodearon el acceso al poder de Pedro Sánchez y su
escaso apoyo parlamentario, en sólo tres meses se constata que un Gobierno a la
deriva, plagado de contradicciones y dificultades, busca mantenerse como puede,
batiendo todos los records de rectificaciones, bandazos y dimisiones jamás
vividos en tan corto espacio de tiempo. Es insólito que ya hayan tenido que
irse dos ministros, y puede que otro más, ya reprobado por el Senado, esté a
punto de hacerlo, en medio de la polémica por el presunto plagio de la tesis
doctoral del Presidente y tras una actuación gubernamental plagada de evidentes
improvisaciones, bandazos e incoherencias en temas fundamentales (inmigración,
venta de armas, “procés” catalán, economía…..) y, para colmo, con los
Presupuestos en el aire; en fin, algo difícilmente asumible en cualquiera de
los países de nuestro entorno. En efecto, la ministra de Justicia, Dolores
Delgado, acaba de ser reprobada por el Senado, tras constatarse que ha mentido
a los españoles varias veces…. y quien flagrantemente miente debiera dimitir
“ipso facto”. Delgado, tras filtrarse unas grabaciones demoledoras de conversaciones
suyas, se ve obligada a reconocer, tras haberlo desmentido inicialmente, que,
cuando ejercía como fiscal, sí tenía relación con el ex comisario Villarejo,
actualmente detenido, y, entre otras cosas, que sí había llamado “maricón” al
juez Grande-Marlaska, actualmente miembro, como ella, del Gobierno de Sánchez,
y que sí había afirmado “preferír tribunales de tíos” en vez de “tías”.
Atrapada así en sus mentiras iniciales, Delgado, obligada ante la evidencia a
reconocerlas como tales, intenta dar distintas versiones con matices
maquilladores para suavizar la gravedad de su comportamiento, que, al margen de
evidenciar ramalazos homófobos y misóginos (y un lenguaje soez inadecuado: “maricón”,
“tíos y tías”), consiste en haber mentido a los españoles, mientras sus
defensores alimentan dicha estrategia engañosa (manifestando que quién es capaz
de aguantar una conversación privada, que las afirmaciones están sacadas de
contexto,….. ) para eludir el fondo de la cuestión que es haber mentido
conscientemente a todos los ciudadanos. Obviamente la reacción no se ha hecho
esperar, mientras Sánchez, como hizo con los ex ministros Maxim Huerta y Carmen
Montón, mantiene su apoyo a la ministra embustera. En efecto, tanto PP como
Ciudadanos, tras reprobarla en el Senado, piden su cese o dimisión, a lo que,
en esta ocasión, se suma hasta el mismísimo Pablo Iglesias, el principal
sostenedor del Gobierno de Sánchez, diciendo que pide su cese por “reunirse con
una persona de las cloacas”…..Y mientas el Gobierno la defiende manifestando que
“todo es una manipulación”, hasta en el PSOE estallan pidiendo “que cese a la
ministra y vaya a elecciones” a un Sánchez incapaz de soportar ya un tercer
cese ministerial, que intenta ganar tiempo, mientras colectivos de LGTB exigen
disculpas y..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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