No sé si Pedro Sánchez
conseguirá finalmente la cuadratura del círculo que pretende vender o
finalmente no lo conseguirá, pero, lo cierto es que esto parece a tenor de las
tremendas contradicciones, bandazos e incoherencias en que diariamente incurre
su gobierno. Ahora se reúne con Iglesias para pactar una serie de medidas de
legislatura, sin concretar ninguna de ellas, y, tras la reunión en Moncloa, nadie
del Gobierno sale a valorar el resultado, mientras Iglesias sí lo hace para
afirmar, a modo de vicepresidente en la sombra, su deseo de “cogobernar desde
el Parlamento” y para informar que los dos partidos cierran pactos en
fiscalidad, memoria histórica, educación y alquiler, en tanto que la
negociación de los Presupuestos abre la puerta a un acuerdo más amplio. Hasta
aquí, nada sorprendente, cada Gobierno sin mayoría parlamentaria, como es el
caso, es libre de elegir los apoyos parlamentarios que estime oportunos, y, no
en vano, el Ejecutivo de Sánchez acaba de conseguir en el Congreso convalidar
tres decretos-ley, incluido el de la Sanidad universal (que suprimió el PP) con
el apoyo de populistas e independentistas. El problema es que Iglesias, sin un
acuerdo tácito de gobierno, se presenta como cogobernante de España y da la
sensación de imponerle los deberes a su “socio” de Gobierno tras salir de la
reunión en Moncloa, pactando con Sánchez mayor gasto, cuando éste, había
prometido menos déficit a la UE. ¿Y cómo se consiguen ambas cosas a la vez? En
definitiva, Sánchez dice por la mañana al Comisario Moscovici que mantendrá los
ajustes, mientras ofrece por la tarde a Iglesias (o éste se lo exige) revertir
recortes y bajar impuestos….es decir, la cuadratura del círculo, salvo que al
final y en la realidad todo ello se financie con un aumento de la presión
fiscal. Moscovici, viéndolas venir, acababa de pedir “prudencia” en los
Presupuestos (Bruselas exige presentar las cuentas para 2019 antes del 15 de
octubre), alertando sobre la “vulnerabilidad” de la gigantesca deuda española
(recordar las desorbitadas primas de riesgo de no hace tanto y las dificultades
para financiarla) y, por tanto, pidiendo no disparar el déficit y mantener las
reformas, que medio nos sacaron de la crisis, pues, según el Comisario de
Asuntos Económicos y Financieros, “España debe seguir cumpliendo y no repetir
errores del pasado”. Así de sencilla es la receta, pues gastar más de lo que se
tiene, estando altamente endeudados, tiene gravísimas consecuencias futuras y
lo sabemos por experiencia propia no muy lejana en el tiempo. Pero, al parecer,
ello poco le importa al “cogobernante” Iglesias, que, a cambio de apoyarle,
arrastra al gobernante Sánchez, a las teorías maniqueas de los buenos y malos,
de bondadosos y perversos, cuando gobernar supone intentar el mayor bienestar
de la mayoría de los ciudadanos, sabiendo que los recursos no son infinitos y
que, por tanto, hay que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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