Tal como se venía
rumoreando y según los deseos de Junqueras de querer implicar a todo el Govern
en la ilegal consulta, para no comerse él solo el marrón por las consecuencias
de asumir la ilegalidad, tal como pretendía Puigdemont, el Vicepresident de la
Generalitat se sale con la suya y, con la estimable ayuda de la CUP, toma el
control de un gobierno autonómico kamikaze a la desesperada obligando al
President a hacer una purga en toda regla a los consejeros moderados para
sustituirlos por otros más radicales que garanticen sin fisuras la imposición
del pensamiento único secesionista totalitario. Junqueras quería implicar a
todo el Govern en la consulta, proponiendo que, para empezar, la ilegal compra
de urnas sea una decisión compartida para que todo el Gabinete asuma las
consecuencias, y prácticamente lo ha conseguido. En efecto, los consejeros
críticos han sido purgados y sustituidos por consejeros fieles a piñón fijo y
probados independentistas radicales, que decidirán “de forma colegiada”, tras
darles Puigdemont las consejerías de Presidencia, Interior y Enseñanza, claves
para organizar la ilegal consulta, con lo que el nombramiento de Forn, Turull y
Ponsati y la destitución de los consejeros tibios con el “procés”, asegura un
tramo final hacia la ilegal consulta sin sobresaltos ni fisuras relevantes. Y,
ante semejante vuelta de tuerca radical y totalitaria, impuesta por ERC y la
CUP, por la que incluso los mossos quedan bajo el control de un radical
secesionista (tras la purga del anterior consejero de Interior por su buena
relación con Zoido), Rajoy, que ve imposible el diálogo tras “la purga y el
triunfo de los radicales”, denuncia la “deriva autoritaria” de la Generalitat,
“que rompe las leyes que nos hemos dado entre todos”, mientras PSOE y PSC
ofrecen Poder Judicial, subir la inversión y anular el juicio a Companys…
Además, Sánchez, que se cita con Iglesias para acordar una reforma
constitucional, se dispone a proponer el reconocimiento a Cataluña de sus
“aspiraciones nacionales” en la Constitución, mientras Rajoy, que cree que el
líder socialista sólo busca protagonismo, sigue fiel a la igualdad de todos los
españoles y vetará dichos cambios en la Carta Magna, si es que llegan a
producirse (requerirían una mayoría cualificada en las Cortes), siempre que
privilegien a los españoles de cualquier autonomía respecto al resto de las
demás. Por su parte la Universidad de Barcelona respalda dividida un referéndum
pactado (ilegal con las actuales reglas de juego democráticas), Ciudadanos
frena el diálogo con el PSOE a la espera del referéndum, la Guardia Civil pide
al Teatro Nacional que justifique quién pagó los actos del 1-O, los alcaldes
que cedan el censo pueden ser multados hasta con 600.000 euros (vulnerarían la
Ley de Régimen Local si entregan datos del padrón para fines ilícitos) y
Juncker reitera que una Cataluña independiente se quedaría fuera de la UE. Y
mientras Puigdemont, que amagó incluso con dimitir y convocar elecciones tras
una fuerte discusión con Junqueras, hace esta huida hacia adelante, Zoido, el
Ministro de Interior, cree que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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