LA AYUDITA DE VOX

                     A Irene Montero, Podemos y compañía les ha venido como anillo al dedo la execrable intervención machista en el Congreso de los Diputados de la diputada de Vox, Carla Toscano, afirmando que el único mérito de la Ministra de Igualdad es “haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias”, es decir, su pareja, fundador de Podemos y ex Vicepresidente del Gobierno de Sánchez. Y les ha venido como anillo al dedo al posibilitarle generar un revuelo político y mediático en plena polémica por las consecuencias de la chapucera ley del “sólo sí es sí” cuya aplicación está sacando de la cárcel y rebajando penas a condenados (entre los tres últimos beneficiados, el hombre que violó a su hija), ya que el escándalo miserable protagonizado por la diputada de Vox se ha convertido en protagonista relegando otros asuntos peliagudos para el Gobierno de coalición (como la sedición, la malversación, las cesiones a secesionistas para aprobar los Presupuestos o estas perversas consecuencias de la aplicación de la ley del “sí es sí”), sustituyéndolos por una lógica y encendida defensa de Irene Montero por parte de todos los grupos parlamentarios, excepto Vox. Una inesperada y oportuna ayudita de Vox que no viene nada mal al Gobierno y especialmente a su socio gubernamental que pretende intencionadamente hilar bien fino sobre este asunto, pero, eso sí, haciendo gala de su doble vara de medir al olvidar que Pablo Iglesias, allá por 2014, se destapó con declaraciones machistas similares a las de Carla Toscano (o incluso peores) para desacreditar públicamente en televisión a Ana Botella, entonces Alcaldesa de Madrid, con el argumento de que ella “encarna ser esposa de y nombrada por sin preparación”, siendo una mujer cuya “única fuerza proviene de ser esposa de su marido (en referencia al ex Presidente Aznar) y amiga de los amigos de su  marido”. Y ahora Jaume Asens, presidente del grupo Unidas Podemos, dice que lo declarado por Carla Toscano es “la expresión gráfica del machismo” y “una indecencia” que “no debería repetirse nunca más” pues “se pasaron muchas fronteras de la inmoralidad y tiene que ser un punto y aparte en este Congreso”, mientras Errejón, de Más País, algo más comedido dice que “se puede criticar, estar en contra, combatir muy duramente con ideas, pero que lo que se ha dicho es por ser mujer y por su pareja, y eso es ruin y miserable”. Palabras de Asens y Errejón que podemos asumir desde principio a fin….pero el problema es que ambos, cuando el entonces su jefe Iglesias dijo tamañas barbaridades contra Ana Botella, permanecieron callados, cuando no aplaudiendo, y sin rasgarse las vestiduras por el sesgo machista de las mismas. Es la indecente doble vara de medir que les desacredita, no sólo a ellos sino al excluyente feminismo que su partido defiende. Al final en el día contra la violencia machista, el 25-N, el feminismo ahonda su división indeseable, con gritos y pancartas de dimisión y también de apoyo a Irene Montero en las manifestaciones y protestas de algunas ciudades como Madrid, en la que participaban, además de Montero, otras ministras socialistas, volviéndose contra ella y, lo que es peor, contra la lucha feminista global, mientras decenas de violadores y acosadores sexuales van siendo excarcelados o...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).