POCOS Y MUY MAL AVENIDOS

                     La polémica y controvertida ley del “sólo sí es sí”, que pone en evidencia que su aplicación es un coladero para maltratadores y abusadores de género, pone además de manifiesto una preocupante división de la izquierda en España y, muy especialmente de la izquierda a la izquierda del PSOE, de la que podíamos decir que son pocos y muy mal avenidos, demostrando a la ciudadanía que con semejantes mimbres no se puede elaborar el cesto del futuro de los españoles, ya bastante estropeado en estos tiempos convulsos. En efecto, a la ya anterior división en el universo de Podemos, con la aparición de Más País, se añade ahora de forma evidente una nueva ruptura con la Vicepresidenta Yolanda Díaz (es decir, con IU y compañía), quien, algo más sensata que las Belarras, Irenes Monteros o Pablos Iglesias (los hay en todos los resquicios del mundo podemita), se ha convertido en el blanco perfecto del fundador del experimento podemita, cuando fue él quien la colocó a dedo como su sucesora tras retirarse de la Vicepresidencia del Gobierno de Sánchez, y que ahora, visto lo visto, según él, le ha salido rana, al extremo de que si antes en el gobierno sanchista había una lucha suicida entre dos opciones (la socialista y la podemita) ahora ya tenemos tres, al incluir en la pelea de cara a las elecciones a la tercera en discordia, Yolanda Díaz, a quien al parecer apoyan las Colaus y los Baldovíes de turno. En fin, todo un ejemplo para demostrar a los ciudadanos españoles definitivamente que con esta lucha de egos, cada uno con su tema y su verdad suprema absoluta, no se puede ir a ningún sitio ya que lo que no  puede ser no es y además es imposible. Y es que añadir a las anteriores crisis escandalosas en el Gobierno sanchista-podemita nada menos que tres nuevas crisis morrocotudas solo en esta última semana es demasiado, pues elevan la tensión inevitablemente en el PSOE, ya que es insostenible, se mire como se mire, simultanear las polémicas por la ley del “sólo sí es sí”, por la reforma de la malversación y por el polémico Marlaska con el asunto de Melilla; con semejante “semana horribilis”, al extremo de que el mismísimo Sánchez, empeñado en seguir gobernando como sea y con quien sea, tuvo que poner cierto orden “in extremis” desde la reunión del G-20 llamando a Irene Montero para frenar al menos el acoso a los jueces, mientras cargos del PSOE ya culpan al Presidente de la crisis por no controlar a Podemos y critican las cesiones a Irene Montero, así como que no pueda destituir a ministros podemitas ya que “necesita su voto y les deja hacer lo que quiera”. Entre dichos cargos, algunos relevantes del tradicional PSOE, como Page, Presidente de Castilla-La Mancha, tienen bien claro el asunto y dicen públicamente lo siguiente: “el peaje por los votos de ERC en....." (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)