CAOS EN LA SANIDAD

                     Ayuso y Sánchez, es decir, la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España, se culpan mutuamente del caos en la sanidad madrileña, pues la Presidenta de Madrid denuncia la falta de médicos y Sanidad la acusa de desmantelar el sistema público, mientras en plena crisis sanitaria Ayuso anuncia nuevas rebajas fiscales, cuando Madrid concentra la mitad de la caída de recaudación prevista en todas las CCAA y la Sanidad, según SigmaDos, supera a la inflación como principal problema de los madrileños, con lo que la crisis sanitaria en Madrid hace saltar las alarmas en el PP y dirigentes nacionales del partido   reconocen su inquietud, creyendo que el descontento puede pasar factura en las urnas, que, en definitiva, es lo que preocupa a unos y otros, mientras los médicos de Atención Primaria, deciden sumarse a una huelga, no sólo ya en Madrid sino en otras Comunidades Autónomas, pues la realidad es que, al margen de la gestión que cada Autonomía haga de la Sanidad (o la Educación), servicios esenciales transferidos a las CCAA, con la pandemia se pusieron en evidencia las carencias del Sistema de Salud en toda España, aunque intereses electoralistas de unos y otros busquen eludir sus responsabilidades, con verdades a medias o mentiras directamente, arropados por la famosa cogobernabilidad que tantos quebraderos dio en plena pandemia. En efecto, durante años se ha repetido como mantra que España cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios, ya que tenemos la esperanza de vida más alta de Europa y una de las mejores del mundo, pero también es evidente que hay falta de inversiones en el sector ya que el gasto sanitario público en España “per cápita” está por debajo de la media de la UE y es más de un 15% inferior. Así las cosas, como mal generalizado de nuestro sistema sanitario en todas las CCAA cabe destacar el bajo salario de la profesión médica, comparado con el de nuestros vecinos, lo que supone que muchos de ellos, tras ser formados durante años en España, se vayan a otros países para ejercer su profesión, huyendo de contratos precarios y condiciones lamentables de trabajo, especialmente en la Atención Primaria. Un mal trato del sistema a los sanitarios que comienza por la temporalidad, pero se extiende a otros aspectos como no poder acceder a hipotecas a causa de su inestabilidad profesional o que no puedan gozar de unas vacaciones, que ha puesto en evidencia la pandemia al no poder hacerle frente por la escasez de medios o el déficit de médicos, que requiere, si es que se desea mejorar, invertir en toda la estructura sanitaria del sistema, tanto en material como en personal, a lo que debieran dedicarse prioritariamente tanto las CCAA como el Gobierno de España en vez de tirare los trastos a la cabeza en asunto tan esencial para la ciudadanía. Pero no es así, pues, como en otros asuntos, el gran problema de nuestro sistema sanitario español es su alta politización, por lo que tanto los gobiernos autónomos como el gobierno central, en vez de ponerse de acuerdo para solucionar el problemón de todos prefieren..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)