domingo, 7 de mayo de 2017

LA GESTIÓN DE LA RABIA


                        Sin lugar a dudas la noticia nacional e internacional de hoy es la celebración de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, donde se ponen en juego dos modelos políticos casi antagónicos y, por tanto, el futuro no sólo de Francia sino también de la Unión Europea, ya que entre los antagonismos está el euroescepticismo de Le Pen y el filoeuropeismo de Macron. La ultraderechista y el centrista llegan a las elecciones casi igualados tras una campaña a cara de perro, lo que hace imprevisible el resultado final, aunque se presume y así lo confirman las encuestas que Macron incrementa su ventaja y aleja el fantasma del extremismo, tras su triunfo en el público debate cara a cara con Le Pen y el creciente rechazo a ésta en la izquierda y en sectores conservadores. En todo caso, como sucediera en la campaña de EEUU, el juego sucio ensombrece el final de campaña electoral francesa y la sombra rusa enturbia las elecciones con un “hackeo” a Macron, quien denuncia un ciberataque en toda regla con decenas de miles de correos, datos financieros y otros documentos internos de su movimiento (que no partido político) “En Marcha”, filtrados en las redes sociales, con el objetivo de restarle apoyos. Entretanto, mientras Macron, que si vence hoy se convertirá en el Presidente de Francia más joven de una República llena de incertidumbres, asegura haber sido víctima de este “pirateo masivo y coordinado” que ha llevado a la “difusión en las redes sociales de informaciones internas como contratos o e-mails”, la organización ecologista Greenpeace logra burlar el cordón de seguridad y cuelga en la Tour Eiffel una gigantesca pancarta con la divisa republicana “liberté, egalité, fraternité” en una clara llamada a la resistencia contra el ultraderechista Frente Nacional de Le Pen, en cuya derrota confía Bruselas para relanzar desde mañana mismo la Unión Europea, demasiado cuestionada hoy en día por los crecientes populismos radicales, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, en bastantes países miembros. No en vano, el líder centrista, que vaticina que no obtendrá una gran diferencia con la lideresa ultraderechista, dice que “mi objetivo será gestionar la rabia de Francia”… Y no le falta razón pues en estos nuevos tiempos, saturados de redes sociales e innovaciones tecnológicas como instrumentos impersonales de propaganda política, la rabia y la frustración, alentada irresponsablemente desde ellos con mentiras y verdades a medias, con insultos y calumnias, es el mejor caldo de cultivo para el desarrollo de los totalitarismos radicales.
            Precisamente la gestión de la rabia, en este caso la de los militantes del PSOE, tiene mucho que ver en la principal noticia, a mi juicio, a nivel nacional, cual es el resultado de los apoyos obtenidos por los precandidatos socialistas, cuya... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)


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