LO QUE FALTABA

                         Por si no fueran pocos los charcos en los que se ha metido el gobierno de coalición de Sánchez y tras el rotundo fracaso electoral de su PSOE en Galicia, Koldo García, asesor y hombre de absoluta confianza de Ábalos, la mano derecha del Presidente Sánchez hasta que cayó en desgracia en 2021, es detenido por lucrase presuntamente con las mascarillas en plena pandemia; es lo que faltaba para acabar de hundir el prestigio tradicional de un partido, el PSOE, progresivamente socavado desde que su nueva dirección, liderada por Sánchez y su guardia pretoriana, con Ábalos a la cabeza, decidiera modificar las señas de identidad tradicionales del partido y asociarse con el radicalismo y el secesionismo antidemocrático, tanto de izquierdas como de derechas, con el único propósito antidemocrático de mantenerse en el poder a costa y al precio de lo que sea. En efecto, la UCO detiene a Koldo, su mujer, su hermano y otras 17 personas más por presunta trama de adjudicaciones en administraciones del PSOE que denunció Ayuso, la bestia negra de Sánchez que, a pesar de los intentos del sanchismo para desprestigiarla y ridiculizarla, tiene la mayoría absoluta del PP en Madrid mientras el socialismo sanchista madrileño queda relegado al tercer puesto y ni siquiera es ya alternativa al Gobierno de la Comunidad. Y es que, al parecer, el brazo derecho de Ábalos y su sombra, que ha quedado en libertad con cargos tras su detención, cobró comisiones gracias a su “relación con autoridades” y se hizo rico en plena tragedia de la pandemia al liderar una trama que pidió su “intermediación” para recibir contratos sanitarios por 52 millones, constatando la Guardia Civil pagos “en efectivo” y “un incremento patrimonial cuya justificación se desconoce”; en definitiva, una presunta corrupción que salpicaría a los Ministerios de Transporte dirigido entonces por Ábalos y al Ministerio de Interior dirigido entonces y ahora por Marlaska (éste, de momento, se mantiene), así como a los gobiernos autonómicos socialistas de Baleares y Canarias entonces dirigidos, respectivamente, por Armengol (hoy presidenta del Congreso) y por Ángel Víctor Torres (hoy ministro de Política Territorial) tras haber sido incapaces de mantener sus gobiernos territoriales en las urnas. Según la investigación, Transportes adjudicó contratos por valor de 53 millones de euros para comprar mascarillas y la trama de Koldo infló su precio, ganando con ello 15 millones, pues, al final, los empresarios Cueto y Aldama sólo gastaron en comprar material el 13% de los millones adjudicados, mientras el hombre de Ábalos en el asunto usaba entre otras cosas la cuenta de su hija para comprar tres pisos en Benidorm sin hipoteca alguna (así, cualquiera); se conoce además que Koldo logró un contrato de 20 millones el día después de que Ábalos diera la orden y que el Tribunal de Cuentas criticó el encargo millonario por no acreditar “solvencia” y que Ábalos recomendó a Canarias la empresa de “la trama Koldo” y que el Ejecutivo canario de Ángel Víctor, hoy ministro, pagó doce millones por los encargos a la sociedad implicada en la red de corrupción, mientras Interior llegó a abonar 3´7 euros por tapabocas para policías y guardias civiles en un momento crítico de la pandemia, mientas la Audiencia de Cuentas canaria detectó que se saltaron procedimientos de control y garantías en algunas compras…..(demasiados indicios, ¿no creen?). Para algunos cada vez se hace más explicable por qué en el verano de 2021 Ábalos, el brazo derecho de Sánchez, cayó inesperadamente en desgracia y el Presidente lo fulminó contra todo pronóstico, eso sí, sin dar ninguna explicación al respecto, como es su costumbre, despojándole de todos los cargos, que no eran pocos…..Y ahora Sánchez se indigna si se le sugiere que vieron venir el estallido de este escandaloso “caso Koldo” (antes ya estalló el del “caso Berni”) y, mientras sigue sin explicar por qué fulminó a Ábalos, se limita a sacar a relucir el caso del hermano de Ayuso que, por cierto, se ha liquidado sin reproche penal alguno, pues el Gobierno teme al fin que este feo asunto del “caso Koldo” sea la Gürtel del PSOE al margen de los ERE andaluces y otros casos, pues está preocupado por el “baile” de nombres y sospecha de una “trama de altos cargos” que pueda ser muy extensa, lo que sería catastrófico para el Presidente teniendo en cuenta que su ascenso al poder fue a causa de una moción de censura amparada en la corrupción del gobierno de Rajoy.

Así las cosas, ahora Feijóo le exige aclarar las “mordidas” del fiel ex-asesor del fiel ex-ministro Ábalos, “un hombre clave en el gobierno” de Sánchez que lo fue todo hasta su inexplicable caída en desgracia hace menos de tres años. En efecto Ábalos y Marlaska, metidos en todos los charcos oscuros jamás explicados por el Ejecutivo, ensombrecen más aún la gestión del Gobierno de coalición, al extremo de que ahora..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)