domingo, 18 de febrero de 2024

AHORRAR TRABAJO A LA JUSTICIA

                         Mientras nuestro Jefe de Estado, el Rey Felipe, defiende como debe ser solemnemente en su alocución a los nuevos jueces que “la independencia judicial es sagrada”, pide que “todos la respeten” e insta a respetar las resoluciones judiciales y la igualdad ante la ley, principios básicos esenciales que todos los demócratas debiéramos defender en cualquier Estado y al margen de nuestra ideología política democrática (sólo para los filo-totalitarios de izquierdas o de derechas debiera quedar lo contrario), nos sorprende una vez más Oscar Puente, nuestro flamante ministro de Transportes (y eso que lleva bien poco como ministro), argumentando para defender la patética ley de amnistía, que antes rechazaba al igual que su Jefe Pedro Sánchez, que hay que aprobarla ahora en el Congreso de los Diputados para “ahorrar trabajo a la justicia” y evitar procedimientos judiciales que desemboquen en un indulto y añade “ahorrémonos el trabajo de juzgarlos para luego indultarlos” en sintonía con la propuesta del Presidente del Gobierno al prófugo Puigdemont de conceder el indulto para quienes no pudieran ser amnistiados a cambio de sus siete votos en la Cámara Baja, tal como ha anunciado el Consejero de la Generalitat, Campuzano, sin que nadie lo desmienta; y además el clarividente ministro añade que la Justicia “muy sobrada de recursos tampoco está”, olvidando que, en todo caso, sería obligación del Gobierno al que pertenece dotarla adecuadamente. Ya ven, tamaña barbaridad es literal, como lo oyen: un despropósito totalitario que en cualquier otro gobierno democrático hubiera provocado “ipso facto” la dimisión o el cese del ministro….pero no en esta España, gobernada por un gobierno minoritario que se autodefine “progresista y de izquierdas” cuando es sostenido, entre otros, por conservadores secesionistas radicales de derechas, incluso perseguidos por la Justicia. Y ante tan insólita propuesta totalitaria del ministro Puente, que sólo puede entenderse como producto de una supina ignorancia o de una mentalidad totalitaria inaceptable, sólo cabe añadir a semejante barbaridad que, ya puestos a jugar al totalitarismo y ahorrar en esfuerzos y gasto (aunque para otras cosas el gasto y el endeudamiento no importe), mejor suprimimos el Ministerio de Justicia y así nos ahorramos no sólo el trabajo inútil de los jueces sino también el dinero que ello supone y con ello suprimimos uno de los tres poderes del Estado, el Judicial, delegando sus competencias en el Poder Ejecutivo (y todos contentos). Pero el problema es que el ministro Puente no es el único cabo suelto en esto de la amnistía y los jueces, pues Carmen Calvo, recién nombrada Presidenta del Consejo de Estado y ex vicepresidenta del Gobierno, que antes también sostenía que la amnistía no era posible en ninguna democracia, tampoco en la española, porque “borra el delito”, ahora defiende la amnistía a capa y espada diciendo que la otorga “el pueblo soberano” a través de las Cortes Generales, sumándose así al elenco de despropósitos y ocurrencias que la caracterizan, como cuando dijo que “el dinero público no es de nadie”. Ante tamañas ocurrencias cabe preguntarse por quién estamos gobernados los españoles, mientras PSOE y Junts negocian la patética amnistía a la carta para el secesionismo y mientras el caos y la falta de personal prometido se llevan por delante al responsable de los fondos europeos, que contaba con la mitad de la plantilla solicitada a Montero (otra que tal baila), mientras en el área que gestiona las ayudas de Bruselas no descartan que se produzcan más dimisiones. Y es que Moncloa, una vez más, cede ante Junts y, por boca de Bolaños, confirma la amnistía “total” anunciando que el acuerdo con el prófugo de la Justicia pasa por cubrir a todos los independentistas, mientras el PP se lamenta de que “el Gobierno, como siempre, traga y pretende amnistiar a todos y por todo”. ¿Tragará Junts con que el Gobierno garantice la amnistía a Puigdemont aunque no pueda garantizarle su regreso inmediato que no depende de él? ¿Tragará con la propuesta del Govern catalán de que Sánchez indulte “a los que queden fuera de la amnistía”? Es lo que está por ver mientras el Presidente del Gobierno “desprecia” al Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, al ausentarse de la Cámara Alta durante cinco sesiones de control. ¡Quizá Puente o Carmen Calvo, con su reconocida objetividad y coherencia política argumental, puedan explicarnos hacia dónde vamos ya que su Jefe, Sánchez, no lo hace, cuando es el máximo responsable de lo que está pasando!.

            Entretanto, inmersos ya en este novedoso modelo democrático de sólo dos poderes independientes, el Legislativo y el Ejecutivo-Judicial, los gallegos acuden hoy a las urnas en las que el PP se juega mantener su hegemonía gubernamental en Galicia y el PSOE sólo aspira a que como alternativa gane el nacionalista BNG y los socialistas puedan auparle al poder para implantar en tierras gallegas el mismo modelo que nos gobierna en España, pero con el nacionalismo como fuerza hegemónica y no con el socialismo que es relegado al tercer lugar. El Gobierno apuesta todo no ya a que gane su candidato, que es imposible según los sondeos, sino a que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

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