LO QUE NOS FALTABA

                         Los españoles no dejamos de sorprendernos con lo que sucede en nuestro país desde que adquirieran estatus de gobernabilidad una serie de partidos, grupúsculos políticos minoritarios y coaliciones contra natura, que cada día nos sorprenden más con sus filias y fobias, sus discrepancias internas interesadas y sus soluciones populistas radicales a los problemas reales que tienen los ciudadanos. Lo nunca visto en nuestra ya larga experiencia democrática…..Y ya lo que nos faltaba por ver es el escándalo morrocotudo de la compra de votos por correo en Melilla (consolidación de anteriores intentos fraudulentos), que, al final, hace que nuestro Estado se parezca más a las repúblicas bananeras que a un sólido Estado de Derecho democrático moderno y desarrollado. Y, ¡cómo no!, en el epicentro del escándalo la Coalición por Melilla (CpM) de Mustafá Aberchán, que en su trayectoria política ha pasado de pactar en su día con el patético Jesús Gil para gobernar Melilla a ser condenado por compra de votos, en definitiva, a prostituir en lo más profundo la esencia de la democracia, como es la limpieza absoluta de los procesos electorales. No teníamos suficiente con que los grupúsculos radicales populistas chantajeen a los partidos mayoritarios para imponerles sus recetas minoritarias a cambio de aupar y sostener a los gobernantes en el poder, lo que está siendo perverso para la democracia, sino que además hemos de soportar ya un descarado comportamiento de compra de votos para pervertir directamente el sentir mayoritario de la ciudadanía. En efecto, en la investigación que se está llevando a cabo sobre la compra de votos por correo, ya hay diez arrestados, entre ellos el “número tres” de CpM y el yerno de Aberchán, inhabilitado para presentarse a los comicios por fraude electoral en anteriores consultas después de ir en coalición con el PSOE en 2008 y poner en marcha un sistema fraudulento en el voto por correo para obtener más apoyos en la carrera al Senado, siendo condenado junto al entonces líder del PSOE Dionisio Muñoz. Una compra de votos en Melilla que abre una guerra en la izquierda, con el yerno de Aberchán y un consejero arrestados por el robo de votos, pues Podemos critica los vínculos entre Más Madrid y Compromís con el partido islamista que pide el voto para “el hermano musulmán”, mientras, según la investigación judicial, los servicios de inteligencia han detectado “varios” viajes de afines a Aberchán al país vecino, previos al fraude del voto, que se vieron con agentes de Rabat, cuando se investiga además si la trama corrupta iba a sacar votos de la ciudad y tenía conexiones en Barcelona. En fin, lo que nos faltaba, un atentado a la democracia en toda regla, mientras se cuestiona cada vez más la antidemocrática forma de elegir a los gobernantes mediante la fórmula aritmética de aglutinar un voto más que el resto para conformar una inestable coalición de gobierno con partidos muy minoritario y mal avenidos ideológicamente entre ellos que sólo sirven para incrementar la ingobernabilidad e imponer sus minoritarias recetas frente al sentir mayoritario de los españoles, resurgiendo así la polémica de si, como sucede en otros muchos países, conviene reformar la Ley Electoral, cuando pasen estas elecciones, para consolidar la gobernabilidad de las instituciones, premiando a las listas más votadas o simplemente con segundas vueltas que obliguen a elegir a los ciudadanos entre las dos opciones más votadas cuando nadie obtiene la mayoría absoluta, lo que con la proliferación de partidos radicales minoritarios se hace cada vez más difícil. Y al efecto, el PP de Feijóo manifiesta que antes de gobernar con Vox se dirigirá a Sánchez para ofrecerle un  acuerdo y evitar que los extremismos condicionen a la lista con más votos, mientras Vox exigirá en la negociación electoral entrar en los gobiernos por un solo escaño. Así, por ejemplo, Jorge Azcon, candidato del PP en Aragón, manifiesta “no descarto ofrecer un pacto a Lamban, Vox tiene que seguir en la oposición”.

            Y cuando ya pensábamos que el asunto del fraude electoral se reducía a Melilla, resulta que, a pocas horas de que finalice la campaña electoral, el escándalo salta a otros lugares de la Península, siendo el caso del pueblo almeriense de Mojácar el más llamativo, pues la Guardia Civil detiene a siete personas (dos de ellas en las listas del PSOE) implicadas en otra trama de fraude electoral, una candidatura que......(sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/),