jueves, 18 de mayo de 2023

DEPENDENCIA DE POPULISMOS TOTALITARIOS

                         Mal vamos en democracia si nuestros gobernantes, como está sucediendo, han de depender de populismos totalitarios para dirigir el país y, peor aún, si nuestros políticos realmente democráticos son incapaces de erradicar la demagogia y blanquean a unos u otros populismos totalitarios según les convenga ideológica y electoralmente, pues no existen populismos totalitarios buenos y malos, pues todos son pésimos y conducen al caos antidemocrático, pues, al final, esta cínica estrategia coyuntural acaba convirtiéndose en estructural y menoscaba la salud democrática al extremo de que dirigentes políticos, supuestamente democráticos por encima de todo, caen en la tentación de pretender erradicar a partidos de dudosa credibilidad democrática ideológicamente adversos, mientras se asocian y pactan con otros partidos genuinamente antidemocráticos ideológicamente afines, que incluso jalean la violencia y la ilegalidad como bandera de su quehacer político, prostituyendo el Estado de Derecho y la Democracia a niveles irreversibles. Por ello, aunque sea legal, no es saludable hacer coaliciones gubernamentales con ellos, siendo preferible renunciar a la gobernabilidad hasta que el pueblo tome conciencia y les rechace en las urnas, que establecer una falsa gobernanza a base de ceder a sus chantajes minoritarios que, al final, posibilitan el fenómeno antidemocrático de que son las minorías las que realmente gobiernan el país. Es lo que, desgraciadamente, sucede en esta legislatura, que agoniza, desde que Sánchez decidiera conformar el actual gobierno de coalición a base de retales ideológicos minoritarios radicales de todo tipo que finalmente acaban, como se está viendo, como el rosario de la aurora, abocando a la sociedad a una serie de desencuentros democráticos intolerables. Sí Sánchez, ante el desafío de Bildu con sus impresentables listas, admite que “hay cosas legales, pero no decentes”, lo que es cierto, sólo cabe esperar de él en plena campaña electoral que prometa solemnemente a la ciudadanía que se equivocó al pactar con los abertzales sistemáticamente y que, como en su día dijera el rey Juan Carlos, “no volverá a ocurrir”, en vez de arremeter contra su democrático adversario político, el PP, por reprocharle este error, diciendo en un cara a cara con Feijóo en el Senado que “cuando ETA no es nada, para ustedes es todo”, a lo que el líder popular contesta obviamente que “es más generoso con los verdugos que con las víctimas”, quienes, por boca de Consuelo Ordóñez, manifiestan que “el cinismo de Bildu es insultante ya que retiran a los asesinos por cálculo electoral”, tras anunciar Otegi que los siete candidatos bilduetarras con delitos de sangre a sus espaldas renunciarán al acta si salieran elegidos concejales con lo que Otegi pretende echar un cable a Sánchez vendiendo la renuncia de estos siete candidatos asesinos de ETA como un “sacrificio” para frenar el desgaste electoral de su socio, aunque mantiene a los otros 37 etarras condenados por colaborar con la banda terrorista, informarla y participar en atentados. Así pues los siete candidatos asesinos renuncian “ad futurum” a ser concejales por “no añadir dolor a quien ha sufrido” y las víctimas lamentan que haya otros 37 etarras en las listas, mientras Sánchez no responde a Feijóo en sede parlamentaria si volverá o no a pactar con Bildu y prefiere, para enfangarlo todo, reprocharle el “caso Faisán” y el “11-M”, mientras Otegi, el totalitario líder abertzale, se jacta de haber demostrado que los socialistas dependen de ellos para gobernar. Sánchez, que ya dijo en su día que no  pactaría con Bildu (ni con Podemos) y ya ven lo que ha pasado, deja ahora abierta la “vía Bildu” para después del 28-M mientras él mismo y su Gobierno atacan al PP para desviar la atención y acusan a Feijóo de “instrumentalizar” a las víctimas, por lo que el líder popular le acusa de ser más “condescendiente” con los de Otegi que con los de su partido.

            Es obvio que el PSOE sanchista ha mediado con Bildu (a quien pide en el Congreso que vuelva a apoyarle de cara a las generales) para frenar la sangría de votos por las listas con etarras, y es obvio que la anunciada rectificación en las mismas obedece a un cálculo electoral pues, si Sánchez necesita a Bildu de cara a las generales, Bildu necesita a Sánchez con el objetivo abertzale puesto en Bilbao y Navarra, por lo que la interlocución entre sanchistas y radicales vascos se mantiene y se ha de mantener dentro y fuera del ámbito parlamentario, pues el PSOE de Sánchez es clave para que Bildu gobierne en Vitoria y en Pamplona ya que puede tener la llave que permita a los de Otegi controlar la Diputación de Guipúzcoa y más de un centenar de municipios. Por su parte Feijóo zanja el debate dentro del PP al no creer viable........ (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

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