INTERVENCIÓN DE EMERGENCIA

                         No es para menos, Bruselas prepara una “intervención de emergencia” del mercado eléctrico europeo de cara al crudo otoño e invierno que se avecina, mientras Sánchez y Scholz presionan a Macon para que respalde el gasoducto descartado hace unos pocos años y Francia acepta ahora “examinar” la propuesta de conexión diciendo su ministro de Economía que modificará la posición de París porque se lo piden sus dos “amigos” y “socios”, cuando no se trata de una cuestión de amigos, sino de una acuciante necesidad para una UE dependiente que, a falta de recursos energéticos, debe apostar, sí o sí, por mejores infraestructuras energéticas de distribución del gas entre los distintos países miembros. En definitiva, sí hace unos años, en vez de descartar unos u otros el MidCat por “ruinoso”, se hubieran puesto manos a la obra, hoy estaría mucho más sosegada la preocupación energética en la UE, especialmente en aquellos países, como Alemania, que dependen casi exclusivamente del gas ruso. La cuestión es que la crisis de la energía fuerza a la UE a activar medidas de emergencia inmediatas y, al efecto, Von der Leyen anuncia una “intervención” en el sistema por “sus limitaciones”, mientras España propondrá extender la excepción ibérica a todos los socios comunitarios y el Gobierno planteará además congelar los precios de los derechos de emisión. La ministra Ribera, por su parte, descarta racionar el gas en España aunque incluye ese riesgo en su plan para la UE, cuyo programa de contingencia prevé ayudas para ahorrar energía, mientras la subida del gas dispara los precios y la venta de chimeneas de pellets y de leña. Y por su parte Feijóo se arma con la crisis para afrontar el duelo parlamentario en el Senado con Sánchez y apoya la “excepción ibérica” si se aplica en el conjunto de la UE, cuando algunos dudan de la oportunidad del citado cara a cara y ven más riesgos para ellos. En todo caso, la Comisión Europea baraja un plan para frenar los precios, similar a la propuesta de Sánchez, que se reúne con Scholz para abordar el asunto del gasoducto, cuando el tope al gas dispara la luz en los nuevos contratos, pues los consumidores del mercado libre que renovaran desde abril empiezan a ver subidas para pagar la excepción ibérica y la electricidad en agosto es la más cara de la historia, mientras la bajada de los carburantes dan un respiro al IPC que baja del 10´8% al 10´4%, lo que no evita que España siga siendo la gran Economía de la UE con mayor inflación, que suma ya tres meses por encima del 10% y tensa de cara al otoño el conflicto salarial, comiéndose no sólo las subidas de los salarios, sino el menú del día de los restaurantes a quienes, como a otros tantos sectores, no le salen las cuentas. Y mientras Scholz pide “reformas radicales” en la UE y quitar el poder de veto proponiendo “relajar el principio de unanimidad en política exterior y de seguridad”, Sánchez acepta debatir con Feijóo en el Senado aunque rebaja sólo a la energía el “cara a cara” y Génova lamenta la “falta de interés” en un debate “general”; así las cosas Feijóo anuncia que propondrá al Gobierno que rebaje el IVA del gas del 21% actual al 5% y su plan energético contempla rebajas fiscales y reformar la “excepción ibérica” para no beneficiar a los consumidores franceses, cuando cada una de las autonomías gobernadas por el PP se disponen a enviar al Gobierno su plan de medidas de energía con el denominador común de que las disposiciones de ahorro sean obligatorias sólo para el sector público. Y, al parecer, Sánchez está dispuesto por fin a hacer esa..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)