EL MUNDO AL REVÉS

                         Aprovechando las ventajas que el reglamento del Senado concede al Jefe de Gobierno no limitándole el tiempo frente a la oposición que tiene el tiempo tasado, Pedro Sánchez convierte, menos en eso, el cara a cara con Feijóo, supuestamente para hablar sólo de economía y de energía, en una insólita enmienda a la totalidad a la oposición, al extremo de que en el debate parecía más bien que el Jefe de Gobierno era Feijóo y el Jefe de la oposición Pedro Sánchez, quien, orillando la inflación y otros datos negativos de la economía española, dedicaba nada menos que 47 minutos a atacar a Feijóo en la réplica de éste a su larga intervención inicial, al extremo de que el líder popular, sin entrar al trapo, le dice que “para hacer oposición sólo tiene que esperar a las elecciones” después de que el Presidente le acusara de “insolvencia o mal fe” por su comportamiento político. En fin, el mundo al revés, políticamente hablando, pues se supone que en los debates quien tiene que dar toda clase de explicaciones es el Jefe del Ejecutivo y no el Jefe de la oposición, pero Sánchez señala a todos (prensa, jueces, empresas y oposición) como responsables de lo que sucede en la difícil coyuntura que le ha tocado gobernar y que nadie niega, mientras rechaza pactar con los populares aunque haya que “prepararse para lo peor” por el chantaje de Putin, pero, en tono triunfalista, augura que “no va a haber ni apagones, ni racionamiento ni escenas apocalípticas que evocan” y que “lo que nunca jamás puede hacer un líder político es jugar con el miedo”, mientas Feijóo le advierte de que “España no puede seguir un año más a merced de sus urgencias demoscópicas” y le ofrece apoyarle el resto de legislatura si él rompe con Bildu, ERC y compañía, ya que  en España “nadie cree que es más constructivo pactar con Bildu que con el PP” y, ante los insultos por parte del Presidente y las acusaciones de “insolvencia” “mala fe” y de que “le han puesto grandes empresas” y no los militantes del PP el líder popular, sin entrar al trapo, le responde que “sus improperios dicen más de usted que de mí” y que “hoy le ha tocado a los medios” a quienes Sánchez había citado como voceros de las críticas al Gobierno. Un debate sorprendente en el que Sánchez, tras haber adoptado las rebajas del IVA a la energía propuestas por el PP, anunciaba ahora la inclusión de más industrias en el mecanismo que limita el precio del gas, otra propuesta del PP que posibilita que las centrales de cogeneración puedan acogerse a la “excepción ibérica” y que Génova celebra al ser otra medida suya, mientras Moncloa justifica su arriesgado plan en el debate con que “había que desmontar” al líder gallego y el PP resume con que “el presidente se pasó de frenada”. En todo caso, todo apunta a que Feijóo confirma su liderazgo en el PP bajo el feroz ataque de Sánchez para intentar frenar el “efecto Feijóo” al que intenta afear su gestión como Presidente de Galicia, tras cuatro sucesivas victorias por mayoría absoluta y, ante la velada denuncia de su insolvencia y falta de experiencia como gobernante o mala fe, el líder popular le recuerda a Sánchez que su experiencia política antes de llegar a gobernar España se limitaba a haber sido concejal en el Ayuntamiento de Madrid. En definitiva, otro debate más, desperdiciado, que sólo sirve para evidenciar que Gobierno y Oposición seguirán cada uno a lo suyo mientras España requiere de un firme consenso en cuestiones sustanciales para salir de la tremenda crisis en que estamos inmersos, una crisis que, siendo también de Europa y del resto del mundo, en España tiene matices peculiares por su...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).