INTOXICACIONES

                         Sánchez hace un parón en sus vacaciones para azuzar a la prensa y al PP, responsabilizándoles de todos los males que asolan nuestro país al tachar de “intoxicaciones” los rumores que recogen los medios sobre una crisis de Gobierno, una más de las ya habidas, y al criticar en su décima visita a La Palma la falta de respaldo de la oposición a su decreto energético, cuando fue él mismo el inventor de aquella pintoresca forma de hacer política de oposición con su famoso “no es no” a todo lo que proponía o hacía el entonces Gobierno popular de Rajoy, lo que, finalmente dio sus frutos con una exitosa moción de censura. Y Sánchez añade “no entra en mis planes cambiar el Gobierno” y asegura que está “extraordinariamente orgulloso” de sus ministros, exactamente lo mismo que dijo en la remodelación gubernamental que hizo el año pasado, añadiendo “en algunas ocasiones me encuentro en los medios noticias que ni tan siquiera he pensado”; y seguramente sea así, pero curiosamente muchas de esas veces dichas noticias se confirman pues a Sánchez le importa bien poco utilizar el famoso “donde dije digo digo Diego”, sin dar explicación alguna a los ciudadanos de tan rocambolescos cambios, como ocurrió, entre otras cosas, en su promesa de no formar jamás gobierno con Iglesias o de reconocer las tesis de Marruecos sobre el Sahara, por citar algunas de las más llamativas. Olvida el Presidente que lo importante no es lo que él considere o piense sobre las noticias que aparecen en la prensa libre, sino las políticas que su Gobierno hace para salir de la inmensa crisis por la que atraviesa España en un contexto de crisis más amplia, que no se debe utilizar, como hace el Gobierno de coalición, para aplicar aquello de “mal de muchos, consuelo de tontos”, pues cada gobierno es responsable de lo que sucede al margen del contexto económico y social en que esté inmerso y la mejor forma de comprobar si son acertadas o no sus políticas es constatar que en dicho contexto los resultados comparativamente con el resto de gobierno son mejores o van en mejor dirección, dándose la circunstancia lamentable de que España es líder en la UE en casi todos los datos negativos, lo que debiera hacer reflexionar al Presidente, no ya si lo que piensa o no se manipula o si está dispuesto a llegar a final de legislatura (lo que es muy loable por su parte) sino si España se puede permitir el lujo de aguantar hasta entonces esta tendencia de deterioro sin cambiar de rumbo. En efecto, datos y evolución del empleo, datos y evolución de agresiones machistas, variables económicas como el IPC o el PIB….. y así sucesivamente, apuntan a que las propuestas y reformas anunciadas a bombo y platillo por el Gobierno, autoproclamado como “progresista”, para corregir las perversas decisiones de los gobiernos conservadores, no da sus frutos y demuestra que por encima de declaraciones rimbombantes la realidad es mucho más compleja y que no basta con dividir la sociedad entre buenos y malos, pues no es suficiente, por ejemplo, crear un Ministerio de Igualdad, para que una ministra se permita autoproclamarse como defensora universal de la igualdad frente al resto de malvados machistas asquerosos, que lo son, cuando los casos de agresiones graves de maltrato machista se disparan y en julio suben un 10% las mujeres bajo vigilancia por culpa del machismo; ni, por ejemplo, es suficiente con reformar la ley laboral perversa de los conservadores, para que los males del empleo en España, incluida su evolución, sigan instalados en nuestra economía, entre otras cosas, por la propia estructura económica de nuestro país, por más que unos y otros se empeñen en.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)