jueves, 4 de agosto de 2022

FALTA DE CREDIBILIDAD Y DE AUTORIDAD

                     El problema de Pedro Sánchez no es su buena intención, que nadie tiene por qué dudarlo, a la hora de afrontar los demasiados problemas que tiene España, sino que el problema está en su forma de pretender gobernar como si tuviera mayoría absoluta cuando apenas alcanza en las Cortes la posibilidad de hilvanar mayorías exiguas coyunturales que a duras penas van sacando adelante sus iniciativas o las de sus socios podemitas y secesionistas, quienes, no pocas veces, le hacen incluso oposición pública y están en total desacuerdo con él, obligándole a rectificar una y otra vez, lo que, al final, supone una falta de credibilidad y autoridad manifiesta de los ciudadanos en el Presidente del Gobierno. Así, en tales circunstancias, llega la hora en que el Gobierno, obligado por la propia UE, tiene que elaborar un plan de ahorro energético y Sánchez, como casi siempre hace, pasa de consultar con nadie, ni siquiera de quienes le mantienen en el poder, creyendo que, mediante otro decreto (su forma favorita de sacar las leyes y normas adelante) su plan, casi personal e intransferible, va a salir adelante sin polémicas y por obra y gracia del espíritu santo en un país, España, de los más descentralizados del mundo, cuando son las administraciones territoriales y locales las encargadas de ejecutar dicho plan….. Y, obviamente, en asunto tan importante y que afecta a toda la ciudadanía, a Sánchez le sale el tiro por la culata pues su plan, diseñado a su imagen y semejanza sin consensuar con nadie, es objeto de todo tipo de críticas por parte de tirios y troyanos, no ya sólo, que también, por el fondo de las propuestas, siempre mejorables, sino también por la forma en que se ha elaborado desde su inicio. En efecto, el Ejecutivo de Sánchez, por su cuenta y riesgo, ya decide en su momento oponerse a la propuesta de la Comisión Europea de ahorrar un 15% del gas y consigue, junto a otros países del sur de Europa, que se flexibilice la propuesta europea permitiendo que algunos Estados rebajen al 7% dicho ahorro, dada la singularidad de los diversos países que conforman la UE, pero Sánchez, una vez conseguido este objetivo, decide, por su cuenta y riesgo y sin consultar con nadie, elaborar un plan de ahorro energético uniforme de obligado cumplimiento para toda España sin tener en cuenta precisamente las singularidades específicas de los diversos territorios que conforman nuestro país, cuando para otros asuntos, que políticamente le convienen, destaca dicha singularidad incluso llegando al extremo de justificarlo con que España no es una nación sino un conjunto de naciones. Así las cosas y en plena crítica por dicho plan, unilateralmente elaborado, algunos dirigentes autonómicos, como Ayuso, incluso llegan a decir que no lo aplicarán en su territorio, lo que es obviamente una barbaridad y un gesto antidemocrático pues en democracia siempre ha de prevalecer el imperio de la ley. Pero al efecto falta credibilidad y autoridad en este Gobierno que, como debe ser, sale en este caso casi en tromba exigiendo Sánchez y sus ministros a la Presidenta madrileña que rectifique sus actitudes “insolidarias y egoístas” y advirtiéndole que todas las administraciones deben cumplir la ley, mientras Patxi López añade que “dar libertad para incumplir es dar impunidad para delinquir”. Pero lamentablemente la frivolidad del..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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