lunes, 3 de enero de 2022

¿UN AÑO CALIENTE?

                     Despedimos un nefasto 2021 para dar la bienvenida a un 2022 con temperaturas del mes de abril por lo que cabe preguntarse si, con la que está cayendo, no estaremos ante un año caliente, no ya desde el punto de vista climatológico sino desde el punto de vista político, social y económico. De entrada, estrenamos el año con un “subidón fiscal”, pues desde el uno de enero ya se paga más por sociedades, matriculación y autónomos, después de que unos 24 millones de españoles hayan perdido poder adquisitivo en 2021 y de que los precios lo despidan desbocados en diciembre con un alza del 6´7%, la mayor tasa desde hace treinta años, que en lo que se refiere a la energía desmiente a Sánchez pues el precio de la luz es un 94´5% más alto de media que en 2018. En definitiva, una inflación desbocada que resta 11.000 millones a las familias, mientras Funcas alerta de las pérdidas de poder adquisitivo y del bajón del consumo, ya que esta situación de inflación desbocada hace que salarios, rentas y pensiones pierdan poder adquisitivo al no contemplar las subidas de los mismos la desorbitada subida del IPC. Una España en definitiva más pobre cuando, para gobernarla, su Gobierno necesita 458 asesores más que el anterior de Rajoy, ya que el Gobierno de coalición PSOE-Podemos suma 1.500 puestos de designación política (un canto al clientelismo político) con un coste de al menos 90 millones de euros, 27 más que el del Gobierno del PP, que tampoco era parco en asesores. Una situación económica y política que no se corresponde con el desorbitado optimismo de Sánchez que descoloca incluso a parte del Ejecutivo y del PSOE, que con su mayor realismo, ven que la situación no está como para tirar cohetes. No obstante, al margen de su optimismo, nadie puede negar la habilidad de Sánchez para mantenerse en el poder, pues ha logrado ampliar la mayoría de su Gobierno minoritario en el 70% de sus leyes aprobadas en dos años, sacando adelante una treintena de leyes y la convalidación de otros tantos decretos en un Congreso de los Diputados crispado en el que Ciudadanos ha secundado tantas normas como ERC, en el que el PP ha respaldado casi la mitad de las votaciones y en el que se han evidenciado fuertes disensos del Ejecutivo con sus propios socios de gobierno y con el resto de partidos que apoyaron su investidura. En todo caso, según NCReport, el 64´1% de los españoles pide más pactos PP-PSOE, que supone la amplia mayoría que consolida las leyes aprobadas; el 67´5% reclama que Sánchez y Casado encuentren la vía de consenso para renovar el CGPJ, asunto sustancial para la higiene democrática; el 61´9% cree que el Gobierno está cediendo ante los partidos independentistas, asunto que atenta contra la propia unidad y futuro de España como Estado; y el 60´1% cree que el castellano, la lengua oficial de todo el Estado, está en peligro en Cataluña, situación insólita en cualquier otro Estado democrático del mundo por el propio bien de sus ciudadanos y de la convivencia pacífica entre ellos. Así las cosas, según SigmaDos, el acelerón de Vox mantiene en la mayoría absoluta a la derecha en intención de voto ya que el partido de Abascal se dispara a costa del de Casado, que vuelve a ceder terreno (el PP sería el más votado pese a perder más de dos puntos desde la victoria de Ayuso en Madrid), mientras la izquierda no recupera el..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

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