SIN PLAZOS, SIN PRISA PERO SIN PAUSA

                     Tras despejar la incógnita misteriosa de si Sánchez asistiría o no personalmente a la Mesa de Diálogo, el Presidente del Gobierno, haciendo una excepción institucional discriminatoria con el resto de CCAA, lo que, de entrada, rozaría el principio constitucional de igualdad de todos los españoles, asiste a dicho foro bilateral “de tú a tú”, según Aragonés, como si se tratara de una cumbre entre dos Estados independientes cuando, en realidad, debiera ser una simple reunión del Gobierno de España con uno de los Gobierno autonómicos, en este caso con el Govern de Cataluña. Con ello Sánchez da oxígeno a Aragonés y viceversa, pues ambos saben que para mantenerse en el poder se necesitan mutuamente y ello requiere sostener el paripé de una imposible negociación sobre asuntos fuera de la legalidad, que exigen los secesionistas, como son un referéndum de autodeterminación y una amnistía política, que quedan fuera de lo establecido por todos los españoles, incluidos los catalanes, en nuestra Carta Magna. Y mientras Sánchez asiste a la Mesa de Diálogo, sublevando a PSOE y PP, cuyos barones autonómicos sostienen con toda la razón del mundo que este encuentro de máximo nivel “no puede ser una reunión de Estado a Estado”, Aragonés, por su parte, que defiende todo lo contrario (¡cómo va a ser él un presidente autónomo más!), excluye a Junts para salvar la Mesa de Diálogo, ante la pretensión de sus socios de Govern de sentar en la misma a los condenados-indultados por Sánchez, lo que aprovecha Moncloa para aplaudir la firmeza del President catalán en su defensa de la negociación, convirtiendo la reunión en una especie de falso diálogo entre el Gobierno de España y medio Gobierno catalán, redoblando así el PSOE y ERC su alianza en Madrid y en Barcelona, para que tanto Sánchez como Aragonés se garanticen su propia supervivencia política vendiendo demagogia pero sin llegar a acuerdo concreto alguno. Con medio Gobierno de Sánchez y otro medio Govern de Aragonés en contra y más pendientes de su propia estabilidad que de otra cosa, sólo se puede esperar una especie de equilibrismo político que les permita a ambos su permanencia en el poder, quedando el resto de cosas supeditado a dicho objetivo. Así pues, Sánchez y Aragonés blindan el falso diálogo pese al desacuerdo en lo fundamental y, para ello, el Presidente defiende una etérea negociación in eternis “sin plazos, sin prisa pero sin pausa” para poder seguir mareando la perdiz, mientras el President, con idéntico objetivo, insiste en la amnistía y en la autodeterminación, imposibles de conseguir al ser inconstitucionales, por lo que el Gobierno, obviamente, ve imposible atender dichas peticiones de los independentistas, aunque Sánchez, en vez de decirles que no es posible semejante claudicación totalitaria, les pida tiempo y destaque el “enorme mensaje político” de ir a la mesa de diálogo “sin prisa ni plazos” para escuchar como Aragonés le exige las citadas ilegalidades y “avances” en citas “discretas”, reclamándole “concreciones” imposibles para contentar al separatismo. Y ante tanta demagogia ambos se emplazan a..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)