lunes, 27 de septiembre de 2021

DE BOCHORNO EN BOCHORNO

                     Desgraciadamente España está condenada a ir de bochorno en bochorno con el asunto del secesionismo catalán totalitario como se ha constatado con la última detención de Puigdemont en Cerdeña por orden del Tribunal Supremo, quien, finalmente, se queda con cara de tonto al ver como el juez sardo le dejaba de nuevo en libertad aunque, menos mal, deberá volver al juzgado en octubre para declarar. Puigdemont, prófugo de la justicia desde 2017, había decidido desplazarse a la isla italiana para participar en un evento sobre el folclore catalán, siendo detenido por la policía italiana en el aeropuerto de Alghero en cumplimiento de la orden de busca y captura cursada por el juez Llarena, y nada más ser puesto en libertad se mofa de la situación diciendo, con toda la razón del mundo, que “España no pierde la oportunidad de hacer el ridículo” mientras se dispone a regresar a Bruselas, pues el juez sardo se fía del prófugo y no le pone ninguna otra medida cautelar. Un ridículo bochornoso en efecto, tras utilizar un error del Gobierno para salir en libertad, pues la Abogacía del Estado aseguró al Tribunal de la UE que la euroorden estaba suspendida, pese a que seguía activa, lo que el prófugo utiliza ahora para denunciar la mala fe de la Justicia española y conseguir su puesta en libertad en vez de la entrega al Supremo para ser juzgado, tal como fueron juzgados y condenados otros muchos compañeros suyos de aventuras totalitarias secesionistas en su día. Por tanto la entrega a España de Puigdemont se aleja por el laberinto judicial, los intereses políticos y el debate sobre su inmunidad que cuestiona la euroorden. Y es que la entrega de Puigdemont a España para ser juzgado echaría por tierra la falacia de ese diálogo imposible entre Gobierno de España y Govern de Catalunya, como se ha puesto de manifiesto tras la detención del ex president, con ERC y el Gobierno de Sánchez, que no ve peligrar su alianza con los de Esquerra (les va la vida a ambos para su supervivencia en el poder), tratando de blindar el diálogo como sea, mientras Casado, en todo caso, le pide el compromiso de no indultar a Puigdemont, tal como ha hecho con Junqueras y compañía. Así con los condenados secesionistas indultados y los fugados riéndose de la Justicia española, Moncloa tantea a ERC y pide calma pensando en los Presupuestos, mientras Puigdemont, crecido sin duda por lo sucedido, avisa a Sánchez y a Aragonés de que no podrán pactar nada sin él y se jacta de que seguirá viajando por Europa, mientras desprecia la “operación diálogo” tras reunirse con el President catalán que en todo momento evitó comparecer junto a él aunque se apresuró a rendirle pleitesía. Entretanto el Ministerio de Justicia afirma que la entrega de Puigdemont deberá esperar al Tribunal europeo, pues el Gobierno cree que la orden de detención sigue suspendida, coincidiendo con las defensas del prófugo, mientras ERC, al menos de boquilla, dice estar dispuesta a gobernar sola ante el órdago del ex president, pues no forzarán la salida de JxCat del Govern pero sí la aceptarían. En fin, bochorno tras bochorno, que no permitiría....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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