lunes, 6 de septiembre de 2021

SEPARACIÓN DE PODERES YA

                     Cuando ya se hace casi insoportable el desencuentro entre PSOE y PP para renovar el CGPJ y otras instituciones del Estado, tal como exige la Constitución, el Ministro Bolaños revienta cualquier mínima opción de acuerdo, si es que hay alguna opción, para renovar el Poder Judicial con unas insólitas declaraciones en las que rechaza que “en una democracia plena” los jueces elijan a sus vocales, generando con ello un malestar generalizado en la carrera judicial por esta clara negativa a despolitizar la Justicia, mientras Casado, el jefe de la oposición, y su partido, el PP, imprescindible para cualquier acuerdo de Estado porque así lo hemos querido los ciudadanos en las urnas, acusan a Bolaños de “totalitarismo”, lo vetan como interlocutor y piden su dimisión por atacar al Estado de Derecho, volando así los puentes de los necesarios pactos institucionales que requiere cualquier democracia que se precie. Lamentablemente Bolaños defiende, contra la UE y el TC, que “los jueces no elijan a los jueces”, provocando que las dos principales asociaciones de jueces arremetan contra las tesis del ministro y mientras Casado pide su dimisión inmediata por su totalitarismo, Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, sostiene que “para renovar el Poder Judicial todos debemos hacer un esfuerzo”….. un esfuerzo evidente que, en definitiva, simplemente consiste en ser demócratas de verdad y entender que en cualquier Estado de Derecho democrático la separación de poderes es requisito imprescindible para la convivencia pues los pilares básicos del mismo (el poder legislativo, judicial y ejecutivo) deben funcionar con plena independencia y sin injerencias de uno sobre el otro, por más que haya tentaciones desde el poder ejecutivo de controlar el poder judicial con el espurio objetivo de tener cierto trato de favor a la hora de dilucidar en los tribunales decisiones gubernamentales o conductas no siempre ajustadas a la legalidad establecida, pues es obvio que con un Poder Judicial sumiso y controlado, dependiente del Ejecutivo, siempre es más fácil que éste obtenga ventajas a la hora de dilucidar en los tribunales asuntos escabrosos que el Poder Ejecutivo siempre se ve abocado a afrontar. Pero, lamentablemente, eso no es democracia, ni siquiera, en esa democracia “plena” de la que habla Bolaños, apellidando innecesariamente la democracia sin más, tal como hacen los totalitarios, disfrazados de demócratas, con calificativos o apellidos eufemísticos, como, por ejemplo, “democracia popular”, que tantos recortes a la libertad aportaron y aportan a los respectivos pueblos que la sufren. Democracia pues, a secas, sin apellidos y con nítida separación de poderes que es la base de la misma, tanto cuando gobierne la derecha, la izquierda o los medio pensionistas. Separación de poderes ya, que no sólo ha de serlo, sino también parecerlo, lo que evitaría, por ejemplo, la sospecha de falta de independencia, como sucede en España con el nombramiento de Dolores Delgado, que pasa en un santiamén de Ministra de Justicia a Fiscal General del Estado, tras considerar y sostener el Presidente del Ejecutivo que la Fiscalía depende del Gobierno, cuando simplemente la nombra, lo que en su día provocó recursos al Supremo por parte del PP y Vox que habrán de verse próximamente, un debate en el Supremo que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

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