PABLO IGLESIAS, EL SALVADOR

                         Abrupta e inesperadamente Pablo Iglesias decide abandonar la Vicepresidencia del Gobierno para erigirse en salvador de Madrid y presentarse como candidato a la Presidencia de la Comunidad a la que quiere liberar de la “derecha criminal” pues, si él no lo remedia, nadie podrá evitar tras las elecciones del 4-M que siga gobernando. Así, el iluminado Iglesias deja la política nacional en plena pandemia para dar la batalla en Madrid, argumentando que la prioridad ahora es desalojar a Díaz Ayuso de la CAM y, ya ven, parece ser que si no lo consigue él nadie lo logrará por lo que no tiene problema alguno en provocar una crisis en el Gobierno y reabrir una pugna, otra más, con el Presidente Sánchez, a quien, eso sí, impone como su relevo a Yolanda Díaz como Vicepresidenta Segunda para presionar a Calviño y como ministra a Ione Belarra, una de las miembros más radicales del partido, presentándose él como el único capaz de parar a la “derecha criminal” en Madrid y reclamando por ello a Errejón que se le someta y se presente una lista única MásMadrid-UPodemos, entendiéndose que encabezada por él (carecería de sentido que en caso contrario hubiera dejado la Vicepresidencia del Gobierno de España) en vez de por la candidata de Más Madrid, Mónica García, quien, obviamente contesta “estamos cansadas de que nos pidan que nos apartemos”. En efecto, Más Madrid, ante tamaña osadía de Iglesias (Podemos en Madrid es encima el último partido de la Asamblea con sólo siete escaños), entiende que “para Ayuso la candidatura de Iglesias es un regalo” y rechaza el plan de Iglesias y su tutela, y se niega a pactar con Podemos antes de los comicios, ajustando Errejón cuentas con él mientras su candidata en Madrid critica el oportunismo y la frivolidad del líder morado y denuncia su machismo de querer apartarla después de haber hecho el trabajo sucio y estar currándoselo en la Asamblea mientras él ejercía (por decir algo) de Vicepresidente del Gobierno. Y es que tras el desorbitado altruismo y generosidad de Iglesias de dejar la Vicepresidencia del Gobierno a cambio de la candidatura de su partido por Madrid a las autonómicas, cada vez son más quienes entienden que de ello nada de nada, sino que es mera necesidad por supervivencia, ya que planta a Sánchez para disputarle el poder desde Madrid y sobre todo para salvar con el supuesto “efecto Iglesias” a Podemos que en Madrid está al borde del abismo si no obtiene el 5% de votos y desaparece de la Asamblea, pudiendo correr la suerte de Galicia de convertirse en partido extraparlamentario. Pero el portazo de Mas Madrid relega a la lista de Podemos a un papel menor en las elecciones del que pretendía Iglesias con su papel de salvador de los madrileños, pues, a lo sumo, puede que sólo se convierta en salvador de Podemos, que no es poco (Más Madrid en la Asamblea le saca trece escaños), y de él mismo ya que si tras el 4-M Podemos se estrella en Madrid su papel como Vicepresidente del Gobierno hubiera quedado en aguas de borrajas y en una posición muy debilitada frente a su gran enemigo íntimo Pedro Sánchez. Y, como siempre, Iglesias monta este espectáculo a su manera, anunciándole a Sánchez, minutos antes de hacerlo público, su decisión cuando éste estaba de viaje oficial en Francia. No obstante Iglesias mantendrá la Vicepresidencia y el escaño hasta que comience la campaña electoral ya que si lo dejara ahora...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).