jueves, 4 de febrero de 2021

SITUACIÓN INAGUANTABLE

                         Con estupor e impotencia los españoles soportamos una situación inaguantable desde el punto de vista sanitario, social, político y económico mientras nuestros gobernantes, incapaces de afrontar tan repudiable panorama, se enzarzan en estériles refriegas, internas o externas con la oposición, como si ello pudiera aportar algo positivo a la calamitosa situación que nuestra sociedad viene padeciendo en los últimos tiempos, sin visos de mejora a corto y medio plazo. El destino, o los votantes en las urnas, han querido que coincida esta insoportable crisis con el gobierno más débil y mal avenido de toda nuestra, ya no tan corta, historia democrática… y a sufrir las consecuencias toca. En cuanto a lo sanitario se refiere el desmadre de la “cogobernanza”, invento acuñado para eludir o diluir las responsabilidades, agrava sin duda una gestión ya de por sí difícil y compleja incluso cuando las cosas se tienen claras y se hacen bien. Aquí, mientras Sánchez bloquea en el Congreso las leyes antiCovid (el Parlamento sólo ha tramitado eutanasia, educación y reforma del Poder Judicial, aparcando todos los decretos urgentes contra el coronavirus), la tercera ola se ceba en otros enfermos crónicos, como, por ejemplo, los oncológicos (uno de cada cinco casos de cáncer se queda sin diagnosticar precozmente por la pandemia), ya que la saturación del sistema sanitario, uno de los mejores del mundo, impide la detección precoz de los tumores, cuando los sanitarios están al límite en los hospitales (como, por ejemplo, los del Infanta Sofía de Madrid que manifiestan que “es cuestión de tiempo que no aguantemos más” y “necesitamos días de no ver sufrimiento”) y ya hay colapso en las UCI de siete CCAA. Sanidad ya admite que el coronavirus ha provocado 10.000 muertes desde Navidad y los expertos avisan de que la Semana Santa coincidirá con otra “ventana de riesgo”, mientras un estudio de EEUU prevé, hasta mayo, 50.000 muertes más en España, que acumula nuevos records de fallecidos en esta tercera ola, superando ya los 60.000 por coronavirus con la suma de los 565 de ayer mismo. Por otro lado, las residencias, semillero de muerte y sufrimiento en esta crisis, recuperan la interlocución con el Gobierno pero Iglesias las rehúye (tras un año de pandemia Illa abandona el cargo sin reunirse y el Vicepresidente delega en su “número dos”), mientras el BCE sitúa a España a la cola de la zona euro en gasto contra la crisis, pues el Gobierno, a pesar de la propaganda, sólo inyectó, según un informe, un 1´3% del PIB frente a una media del 4% en la eurozona, aunque el Ministerio de Economía rebate el cálculo por excluir partidas como los 40.000 millones gastados en ERTE y eleva la factura al 5´5%. En definitiva, discusiones estériles sobre datos y estrategias, en plena campaña de vacunación, lenta e irregular territorialmente, mientras Simón, ante la avalancha de jetas que se las ponen al margen de los protocolos establecidos, en vez de diseñar un listado de prioridades, manifiesta que, si sobran vacunas y no se pueden guardar, hay que ponérselas a “alguien que esté por ahí”…..y curiosamente siempre hay alguien que está “por ahí” (¿no sería más razonable un listado anexo por si los convocados no acuden todos?, en fin, sin más comentarios). Y por si no fuera suficiente con este...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

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