jueves, 14 de enero de 2021

ELUDIENDO RESPONSABILIDADES

                             Con todo lo que está cayendo en nuestro país es absolutamente inasumible e inaceptable que nuestros gobernantes en los diferentes ámbitos territoriales se dediquen a eludir sus responsabilidades, que libremente asumieron al acceder a sus cargos, y lo hagan aprovechando el guirigay competencial existente entre las distintas instituciones del Estado y abusando de la cínica demagogia sobre las competencias individuales de cada uno de los cargos concretos que conforman el gobierno de cada institución. La responsabilidad no puede quedar diluida en un confuso marco normativo de competencias ni en un escaqueo demagógico de intereses personales, que, inevitablemente, nos llevaría a la irresponsabilidad más absoluta, teniendo en cuenta que, tanto para lo bueno como para lo malo, al final, la última responsabilidad a nivel estatal es y debe ser del Gobierno de la nación y tanto entre sus miembros como en el de los gobiernos territoriales es y debe ser una responsabilidad colegiada con el Jefe de los mismos como máximo responsable ya que él, en todo caso, tiene la capacidad de cesar a quienes, como miembros de su gobierno, no se ajusten a las decisiones colegiadas que se tomen y además tiene la capacidad de clarificar legislativamente, como jefe del partido mayoritario en el Congreso, aquellas normas que peligrosamente sean confusas sobre las competencias de otros gobiernos en ámbitos territoriales. Por ello no cabe que en la gestión de la pandemia o del temporal, que desgraciadamente asola buena parte de nuestros territorios, unos y otros se vayan pasando la pelota para eludir la responsabilidad que, en definitiva, siempre será del Gobierno Nacional, ni cabe que dentro de dicho gobierno, como en el resto de gobiernos territoriales, algunos de sus miembros pretenda eludir sus responsabilidades, como hace Podemos, alegando sus ministros que son una minoría dentro del mismo cuando saben que la decisión es siempre colegiada y no se puede personalizar, según les convenga, para escaquear el bulto en aquellas cuestiones que no les conviene y arrogarse el protagonismo de aquellas otras que le puedan aportar ventajas de cara a su electorado. Es el Gobierno en su conjunto quien lo hace mal o bien y, por tanto, es el responsable del éxito o fracaso de su gestión. Para bien o para mal, las decisiones del Gobierno, ya sea monocolor o de coalición, son siempre responsabilidad colegiada de todos sus miembros al margen de que pertenezcan, en caso de coalición, al sector mayoritario o minoritario del mismo, teniendo en cuenta que quienes consideren inaceptable las decisiones tomadas tienen la posibilidad de dimitir, al margen de la potestad que tiene el Presidente del Gobierno de cesarlos si lo considera oportuno, pues, en definitiva, es el máximo responsable de todo. Y si no dimiten, ni son cesados, cada uno de ellos ha de asumir la parte de responsabilidad que le corresponda como miembro de dicho gobierno, al igual que es responsable el partido político al que pertenezca. No cabe pues, como hace Podemos y sus ministros en el gobierno de Sánchez, inhibirse de la gestión del temporal y desaparecer de la gestión de la nevada, alegando que sus ministros carecen de competencias al respecto; ni cabe optar por la presión al PSOE con la subida de la luz o la reforma de las pensiones, alegando que su modelo es otro y que por ello no apoyará en el Congreso que se eleve a 35 años el cómputo para calcularlas, mientras el ministro Escrivá lo considera necesario. Y no cabe semejante demagogia ya que, si este Gobierno, del que forman parte, no consigue bajar la tarifa de la luz (ya más cara que durante la crisis de Rajoy, al que tanto PSOE como Podemos calificaron de “cómplice”), si gestiona mal la pandemia o el temporal o si aumenta el cómputo para calcular las pensiones, etc, etc, serán corresponsables de ello como miembros del mismo pues son libres de asumir dicha responsabilidad o dimitir para no asumirla. Lo indecente, cínico, demagógico e irresponsable es pretender repicar la campana y estar en misa al mismo tiempo, haciendo ver a la ciudadanía que ellos nada tienen que ver con los errores o malas políticas que, según ellos, cometa el Gobierno al que pertenecen por ser minoritarios en el mismo. Te vas y punto si no quieres ser responsable del desaguisado. Y no es de recibo que incluso dentro del sector....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

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