miércoles, 12 de junio de 2019

GOBIERNO DE COOPERACIÓN

                        Mal asunto cuando nuestros gobernantes o nuestros políticos en general prefieren descartar la trasparencia para refugiarse en el oscurantismo terminológico a la hora de explicarnos qué es lo que hacen o lo que pretenden hacer, lo que inmediatamente les hace sospechosos de buscar engañarnos o, “en román paladino”, de vendernos la burra ….¡vaya usted a saber con qué intenciones!. Y en tales argucias o artimañas es maestro Pedro Sánchez sin lugar a dudas, al extremo de que con él nos estamos acostumbrando a innovaciones democráticas insólitas como, por ejemplo, que es posible perder estrepitosamente las elecciones con el peor de los resultados históricos y gobernar el país con sólo 84 escaños por decreto, que es posible desacatar a los órganos de dirección de tu partido como estrategia de hacerte con el poder en el mismo, que son beneficiosos los apoyos gubernamentales de quienes atentan de forma flagrante contra el Estado de Derecho, o, finalmente, que, ante la imposibilidad de un gobierno monocolor o de coalición, cabe ofertar un insólito y novedoso “gobierno de cooperación” que nadie sabe explicar en qué consiste. En efecto, tras recibir el “no” a su investidura por parte de Rivera y Casado, dejando claro que ni siquiera se abstendrán para que pueda ser investido en segunda votación (recibiendo así la misma medicina que en su día aplicó al PP de Rajoy con su empecinado “no es no”) e incapaz de doblegar a Iglesias en su empeño de formar un gobierno de coalición, ya que, según el resultado electoral, un gobierno monocolor no es viable, Pedro Sánchez en vez de reconocer su incapacidad de salir airoso en la investidura, como hizo en su día Rajoy, y, especialmente, de gobernar con solvencia estable, como demostró con su propio gobierno bautizado por Rubalcaba como “Frankenstein”, se inventa ahora la creación de un nuevo gobierno, “el gobierno de cooperación” con el único fin de rebajar la tensión con Podemos, su único posible aliado preferente con quien mantiene el pulso, que Iglesias acepta de entrada sin saber exactamente en qué consiste, pero que sigue vendiendo como de coalición, mientras desde el PSOE sanchista lo niegan por activa y por pasiva. Y, dado que nadie entiende este incomprensible tránsito del gobierno “de coalición” al indefinible “de cooperación” sólo cabe aproximarse al diccionario de la lengua para intentar aproximarse a la burra que pretende ahora vendernos el líder socialista y entender su significado, ya que nadie sabe definir este nuevo invento de Pedro. Y, según el diccionario, “coalición” es un “pacto o unión entre personas, grupos sociales o estados para lograr un fin común” o “una entidad creada a partir de la unión de dos o más partidos políticos”….pero, según Sánchez, no es lo que busca hacer con Podemos; y, siguiendo el diccionario, “cooperación” (acción o efecto de cooperar) es “hacer algo para que junto a la acción o el esfuerzo de otras personas se consiga un determinado resultado”….que es lo que busca Sánchez de cara a su investidura, es decir, que con el esfuerzo, aparentemente gratuito y altruista de Podemos y sin pretender un fin común de gobierno, el resultado sea una investidura positiva. Y luego, ya veremos….para eso están los decretos. De momento el problema es que algunos otros partidos minoritarios, que Sánchez necesita, se niegan a facilitar su investidura si pacta con Podemos, mientras PP y Ciudadanos, únicos que podrían facilitarle una investidura no traumática, rechazan abstenerse y le urgen a que fije lo antes posible la fecha de la investidura en el Congreso de los Diputados……y tanto el sanchismo como el populismo radical, que entre ellos no suman la mayoría necesaria, pretenden.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario