sábado, 16 de febrero de 2019

POR FIN ELECCIONES

                        Como si se tratara de un parto, justo a los nueve meses del engendro político de un minoritario gobierno indeseable e inviable, salvo en la mente de Pedro Sánchez y sus más íntimos, tras un turbulento embarazo, plagado de sobresaltos e incidencias, y siempre con amenaza de aborto, por fin éste se materializa, dando paso a unas nuevas y esperadas elecciones generales que se celebrarán el próximo 28 de abril, finiquitando así el gobierno más corto y sorprendente de toda la historia de nuestra democracia. Han sido los propios padres de tal engendro político quienes se han encargado de darle tan corta vida, dando la razón a quienes, desde el inicio, mantuvimos que una moción de censura no constructiva, como fue el caso, sólo podría aportar más problemas que la permanencia del gobierno derrocado, por merecido que éste tuviera su derrocamiento. Cuestión distinta hubiera sido si, como dice la Constitución, se hubiera conformado un gobierno de coalición alternativo, mayoritario, solvente y creíble, capaz de garantizar la gobernabilidad del Estado, en vez de este engendro caracterizado inevitablemente por los bandazos y rectificaciones permanentes, las dimisiones obligadas de parte de sus miembros, los chantajes por parte de sus supuestos socios, los postureos y demagogias de cara a la galería, las negociaciones opacas y las descalificaciones genéricas gratuitas a sus oponentes. Finalmente, a Sánchez, el mentor y principal padre del engendro, tras constatar que el resto de corresponsables de la paternidad rechazaban los Presupuestos, quitando la mascarilla de oxígeno para impedir que siguiera sobreviviendo la criatura, le quedaban dos opciones: alumbrar ya elecciones inmediatas que él mismo prometió el mismo día de la fecundación in vitro, o someterse a una moción de confianza para que el feto diera muestras de mayor viabilidad antes de ser abortado. Y Sánchez, tras decir lo contrario hasta el final (desdecirse es consustancial a su naturaleza), cayendo por fin del burro y no teniendo claro el apoyo de sus socios a la presunta moción de confianza, acierta de nuevo cuando rectifica y opta por el adelanto electoral, seguramente por aquello de que “rectificar es de sabios”, aunque olvidando que “rectificar permanentemente es de necios”. Su incapacidad para sacar adelante las Cuentas del Estado, es decir, el naufragio definitivo de Sánchez, dan paso a la pugna electoral más fragmentada e incierta de nuestra historia democrática, cuando en diciembre todavía apostaba por seguir gobernando (o desgobernando) aunque le tumbaran los Presupuestos. Eso sí, un día antes de convocarlas, el PSOE registraba cambios en la Diputación Permanente, el órgano parlamentario de “guardia” en los procesos electorales, depurando a los diputados críticos con el esperpéntico “relator”, como Barreda, que es cesado en la Diputación permanente, o Soraya Rodríguez, que es reemplazada como..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario