ESPAÑA NO NOS ROBA

                        Nuevas pruebas de financiación ilegal de Convergencia frustran de alguna forma la “operación retorno” de Artur Mas y avalan que el eslogan usado para poner a los catalanes contra España, el famoso “España nos roba”, era sencillamente una mentira malintencionada, era simplemente una calumnia indecente ya que quienes robaban a los catalanes eran precisamente quienes acusaban a España del saqueo. En efecto, mientras se conoce que Josep Pujol desvió nada menos que 1´2 millones de euros a Andorra, siendo su padre el Molt Honorable President (¡quién lo diría!) y que blanqueaba los fondos con los helicópteros de la mismísima Generalitat, el principal acusado del “caso Palau” declara ante el juez que Ferrovial pagaba un 4%, pues Millet, delatando el “procés” de la corrupción secesionista, confiesa su papel en el cobro de las comisiones ilegales para el partido de Pujol, Artur Mas y compañía, afirmando rotundo: “me daban el dinero y yo se lo pasaba a CDC; Convergencia lo sabía”. Pero el ex president del Palau no sólo confirma el saqueo y la financiación ilegal de Convergencia, sino que añade incluso, como si se tratara de Alí Babá y los cuarenta ladrones, los detalles del reparto que se hacía de los fondos ilegalmente conseguidos, afirmando “el 2´5% para CDC, 1% para mí y 0´5% para Montull”, mientras éste, su número dos en el Palau, detalla incluso que en principio se exigía el 3% a cambio de adjudicación de obras (la denuncia de Maragall en su día, silenciada inexplicablemente después, “su problema es el 3%”, no iba desencaminada), pero que se tuvo que pasar al 4% ya que Convergencia quería más dinero. No en vano las declaraciones de Millet y Montull, inmersos en las cloacas de Convergencia, rompen de alguna forma el bloque soberanista ya que ERC reconoce que no descarta romper la coalición de Junts pel Sí mientras la CUP fuerza la comparecencia de Artur Mas en el Parlament y todos los grupos de la oposición piden explicaciones al líder nacionalista, transformado en independentista totalitario. No obstante, me temo que todo quedará en mero postureo, por aquello de quedar bien ante la opinión pública, ya que al ilegal “procés” soberanista queda sometido todo lo demás y asumir ahora que “España no nos roba” y que el latrocinio anidaba en los artífices del proyecto independentista se me antoja imposible. Prueba de ello es que el Parlament activa el trámite por urgencia de la ley de secesión con una reforma que permita aprobar la ilegal ruptura con España sin apenas debate, burlando así Junts pel Sí al mismísimo Parlament para... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)