viernes, 13 de enero de 2017

EL HURACÁN TRUMP


                        Antes de que se perciba a nivel mundial los efectos prácticos del huracán Trump las previsiones no dejan lugar a dudas y, al efecto, Donald Trump ha comparecido para dejar bien claro que sus propuestas no obedecían a estrategias electorales, aunque ahora admite que Rusia puede estar tras los ciberataques a su favor. Con su peligroso estilo populista y visionario (como sucede en cualquier populismo radical) no sólo sostiene “voy a construir el muro y Méjico lo va a pagar” y, tras anunciar que deja todo el control de sus sociedades en manos de sus dos hijos, defiende un proteccionismo radical y pide a las empresas cesar sus inversiones fuera de EEUU, sino que además veta a la CNN negándole la palabra al periodista Acosta al que no tiene reparo alguno en decirle “tú no, tú no; cállate no seas mal educado; no te voy a dar el turno, tu medio es terrible, divulgáis noticias falsas”. Así se las gasta el huracán Trump con todo aquello que le incomoda, mientras anuncia un inmediato desmantelamiento y su sustitución por otro programa de salud, califica de “basura” el informe sobre su relación con prostitutas en Moscú, acusa a China de expoliar a EEUU por lo que revisará los acuerdos con la potencia asiática, insulta y da lecciones de ética a varios medios de comunicación mientras retira la palabra a periodistas críticos, dispone imponer altos aranceles a las empresas que no fabriquen en el país y, entre otras lindezas, aun admitiendo que Rusia y otros países “hackearon” las elecciones norteamericanas, ataca a los servicios secretos mientras asegura que el informe sobre el presunto chantaje de Putin por un video sexual es totalmente falso. Y casi en vísperas de que el huracán Trump irrumpa en el ambiente con plena actividad, porque así lo quisieron los norteamericanos, EEUU acusa a Fiat Chrysler de falsear las emisiones, mientras la Inteligencia norteamericana no niega la veracidad del citado informe sexual ruso sobre Trump y tanto el Pentágono como la CIA le avisan del peligro de Rusia, en tanto que hasta los futuros responsables de la política exterior, la seguridad y la defensa (nombrados por él) intentan rebajar los excesos del presidente electo. Entretanto otros huracanes políticos de menor importancia, pero no menos peligrosos, se vislumbran en el horizonte europeo dispuestos a desarrollarse al abrigo del huracán norteamericano, como es el caso del huracán Marine Le Pen en Francia que se dejó caer ya por la Torre Trump, aunque se desconoce si hubo algún encuentro personal con el presidente electo de EEUU. La amenaza de los radicalismos populistas, tanto de extrema derecha como de extrema izquierda (los extremos se tocan), son un innegable fenómeno en Europa y amenazan... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)


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