jueves, 12 de octubre de 2023

REPRESIÓN PENAL

                         No lo digo yo, no piensen que me he vuelto loco, lo dice Sumar en su informe o dictamen jurídico sobre la amnistía en el que critica la “represión penal” del “procés” para justificarla como pretende Sánchez, un indecente argumento que utiliza concretamente al proponer en el documento una amnistía desde 2013 para dejar atrás la “política criminal punitiva” con que se respondió al “procés” y además añade que el “conflicto político” entre Cataluña y el Estado (como si Cataluña no fuera parte de ese Estado) se agravó por “una contundente represión penal y por la falta de proporcionalidad con la que se adoptaron ciertas decisiones judiciales”; es en definitiva un plan activado desde el propio Gobierno (no hay que olvidar que Sumar es Gobierno, junto al PSOE) para denigrar nuestro Estado de Derecho que incluye en el perdón gratuito a los pacíficos CDR (entiendan la ironía) y a las indecentes conexiones de Puigdemont con Putin (o viceversa) que aún se están investigando. Dicho en “román paladino” para que lo entienda todo el mundo, el infame informe dice que los buenos fueron los totalitarios secesionistas, que acabaron proclamando ilegalmente la República de Catalunya, y los malos fueron los ciudadanos españoles, incluidos los catalanes, que conforman el Estado Español porque se opusieron a semejante felonía y para abortar la operación su Gobierno de turno envió a la zona del conflicto (no al conflicto entre España y Cataluña, sino al provocado por la flagrante comisión de delitos) a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado para restablecer la legalidad vigente, tal como el Gobierno democrático debe hacer en estos casos. Y ante este repugnante y tendencioso informe jurídico de Sumar (no me extraña que luego se aprueben leyes tan deficientes como la del “sólo sí es sí”) la otra parte del actual Ejecutivo, es decir el PSOE de Sánchez, traga y calla ante semejante barbaridad de su socio cuando el mismo Presidente y su partido avalaron entonces las medidas adoptadas, incluido el art. 155 de la Constitución, para finiquitar aquella locura totalitaria, mientras ahora busca asesoramiento incluso entre los miembros progresistas del Tribunal Constitucional (consecuencia lógica de la politización de la Justicia, bien alejada de la objetividad) para intentar encajar constitucionalmente una amnistía a la que se oponía en la campaña electoral por considerarla inconstitucional. Un Sánchez, entregado ahora por meros intereses personales a la causa secesionista, que, a pesar de tanto despropósito interno de su gobierno, traslada a su partido tranquilidad absoluta y le asegura una legislatura de cuatro años a pesar de que según dicen públicamente no tienen un pacto cerrado con el secesionismo, de que tanto PNV como BNG (y todos son imprescindibles para la ajustadísima investidura) dicen distanciarse de un pacto a cuatro años, de que el PSOE evita poner fecha al pleno de investidura (ahora no es una pérdida de tiempo como decía que era cuando Feijóo lo intentaba como ganador de los comicios,) y a pesar de que la UE advierte de que hay “límites” a la amnistía y dice que la vigilará “de cerca”, pide la urgente renovación del CGPJ y el Comisario de Justicia advierte expresamente de las dificultades para borrar la malversación que cometió Puigdemont, mientras tres representantes de la Comisión Europea trasladan su temor a un grave “conflicto abierto” entre el Gobierno español y el Tribunal Supremo de España, que, desautorizado por la amnistía, quedaría al final como el malo de la película en sintonía con lo que dice Sumar. Pero, ya ven, Sánchez misteriosamente tiene claro que saldrá airoso de este patético enredo…..¿por qué lo tiene tan claro si es cierto que nada hay cerrado y que dicen la verdad sus presuntos socios? ¿quién miente en esta misteriosa negociación a varias bandas contradictorias cuando debiera ser pública y trasparente? En fin, lo típico en el oscurantismo sanchista.

            El caso es que el PSOE de Sánchez admite que necesita “más tiempo” para pactar con Puigdemont, ya que el acuerdo, que “parecía cerrado”, se alarga ahora, pues tras constatar en la reunión con Feijóo el esperado alejamiento a cualquier pacto con el PP, sus previsibles socios secesionistas siguen poniéndoselo difícil, mientras los sindicatos, cada vez más dóciles con este Gobierno, avalan esta curiosa política de distensión en Cataluña consistente en ceder al secesionismo todo lo que exija para asegurar la investidura. En efecto, Feijóo en la reunión clama contra la amnistía y reta a Sánchez a ir a elecciones el 14-E para que los españoles decidan con claridad cómo salir de este embrollo y el Presidente le pide respeto y rechaza que se agite la calle, mientras Lobato, desde el PSOE de Madrid manifiesta que “ir a nuevas elecciones no es un drama si no hay mayorías” y el PNV le exige el..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

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