lunes, 24 de julio de 2023

FEIJÓO GANA, SÁNCHEZ RESISTE

                         España votó; y votó masivamente (el 70´4% del censo), a pesar del calor infernal de la jornada electoral, que se desarrolló con absoluta normalidad. España votó y el PP de Feijóo ganó las elecciones, tal como vaticinaban todas las encuestas, salvo la del CIS, que le consideraba perdedor, y el PSOE de Sánchez, contra el vaticinio de Tezanos, perdió, pero no por la diferencia que apuntaban todos los sondeos, por lo que cabe concluir que, en definitiva, Feijóo gana las elecciones y Sánchez resiste, y que, con ello, se dibuja un panorama político de inestabilidad gubernamental, pues a derecha e izquierda de sendos partidos, respectivamente, Vox y Sumar pierden fuerza y son incapaces de garantizarles una mayoría sólida en el Congreso de los Diputados. La realidad es que estos cuatro partidos de ámbito nacional ven frustradas las expectativas, por más que sus respectivos líderes quieran vender la burra de la mejor manera posible para salvar sus personales responsabilidades: Feijóo no logra, ni sumando con Vox, la mayoría absoluta que pretendía y que la mayoría de encuestas le daban; Sánchez no logra la remontada que buscaba y auguraba tras el fiasco del 28-M, pero tampoco se hunde contra el vaticinio de muchos sondeos;  Abascal no consigue ser decisivo para gobernar y Yolanda Díaz no logra mejorar los resultados que obtuvo UPodemos ni ser la tercera fuerza política relegando a Vox. Frustración generalizada pues a causa de los resultados que, comparados con los de 2019, han sido los siguientes: PP, 8´09 millones de votos, el 33%, y 136 diputados (47 más que en 2019); PSOE, 7´76 millones, el 31´7% y 122 (2 más); Vox, 3´03 millones, el 12´4%, y 33 (19 menos); Sumar, 3´01 millones, el 12´3%, y 31 (7 menos que UPodemos, a la que sustituye); y Otros, 7´2% y 28 (23 menos). ¿Y quiénes son esos Otros que con el 7´2% de votos y 28 diputados serán quienes al fin decidan la Gobernabilidad de España? Pues son los siguientes y tienen el siguiente respaldo: ERC, 462.883 votos, el 1´9% y 7 diputados (6 menos que en 2019); JxCat, 392.634, el 1´6%, y 7 (1 menos); EHBildu, 333.362, el 1´4% y 6 (1 más); PNV, 275.782, el 1´1%, y 5 (1 menos); BNG, 152.327, el 0´6%, y 1 (queda igual); CC, 114.718, el 0´4%, y 1 (1 menos); y UPN, 51.764, 0´2%, y 1 (1 más); dándose además la circunstancia de que, menos UPN y CC, el resto busca la independencia de sus respectivos territorios como sea y cualquier apoyo al Gobierno Central será a costa de concesiones intolerables, insolidarias con el resto de España, que vayan en esa dirección aunque sean inconstitucionales o rocen la inconstitucionalidad. En todo caso, frustración también para el secesionismo catalán, que pierde siete escaños (es la mejor noticia de estos resultados) y para el PNV que es sorpasado por EHBildu en el País Vasco. Y, en definitiva, frustración para España que ve amenazada su gobernabilidad, pudiendo estar abocada a repetir el bloqueo político, que en su día puso de moda Sánchez con su insólito “no es no” y “qué parte del no, no entiendes”, o, en todo caso, a gobernar él mismo en condiciones más precarias que con su actual gobierno minoritario de coalición ya que ahora incluso necesitaría pactar con la derecha secesionista catalana del fugado Puigdemont, al contar la previsible coalición PSOE-Sumar con menos fuerza que la actual PSOE-UPodemos: si antes, habiendo ganado el PSOE las elecciones, contaba con los 120 diputados socialistas más los 38 de UPodemos (158 en total), ahora, habiendo perdido además las elecciones, sólo cuenta con sus 122 escaños, más los 31 de Sumar (153, en total); una situación, sin lugar a dudas, bastante peor para España y para el PSOE que la de los comicios de 2019 se mire como se mire…y menos mal que, gracias a que el PSC ha conseguido muy buenos resultados en Cataluña, convirtiéndose probablemente en el único partido que puede sentirse realmente satisfecho con los resultados electorales, se ha evitado la debacle absoluta del PSOE de Sánchez a nivel nacional y se ha propiciado la resistencia de Sánchez. Está clarísimo, Feijóo gana, Sánchez resiste y España pierde.

            España pierde porque su sistema democrático, una democracia parlamentaria y no presidencialista, permite que un 7´2% de españoles (es decir, poco más de 1.780.000 votantes), beneficiados incluso por la ley electoral al votar sólo en ámbito autonómico y no nacional, imponga su criterio secesionista y la gobernabilidad de España mediante el chantaje de sus minoritarios votos frente a más del 89% de españoles (es decir, casi 22 millones de votantes), que optaron obviamente por partidos nacionales, sean de derechas o izquierdas, contrarios sin duda al proyecto secesionista de algunos territorios de España que defienden los nacionalistas-separatistas. Una democracia parlamentaria que tiene todo el sentido siempre que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

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