PODEMOS NO PUEDE

                         Podemos, que nació como un conglomerado de intereses de grupúsculos políticos populistas que, por separado, cada uno de ellos representa poco más que el electorado de una comunidad de vecinos, es incapaz de afrontar sus propios retos y egoísmos personales internos y, tras sucesivas purgas y secesiones (son pocos y muy mal avenidos), se asoman al precipicio de su propia disolución para ser suplantado por otro conglomerado de intereses liderado por uno de sus destacados miembros (en este caso, miembra), Yolanda Díaz, que intenta aglutinar a los mismos perros pero con distintos collares bajo el camuflaje de una nueva marca, Sumar, para ver si así el electorado pica de nuevo y sigue votando la nada, pues, al fin y al cabo, el populismo es sencillamente eso, la nada. En efecto, Díaz, empeñada en protagonizar el liderazgo del conglomerado político populista, y Belarra e Irene Montero, decididas a no perder su chollo político personal, siguen muy lejos las tres de mantener, aunque sea con respiración asistida, la herencia que les dejara Pablo Iglesias, es decir Unidas Podemos, que no puede soportar más el deterioro progresivo tras poner en evidencia con sus pintorescas ocurrencias que, tras instalarse en las poltronas del poder, por obra y gracia de Sánchez, era humo aquello de que venían para acabar con la “casta” ya que, a la vista está, lo que buscaban era instalarse en ella y, una vez conseguido, lo que pretenden es no bajarse del burro. Así las cosas, el choque de Díaz con Belarra-Montero dispara el riesgo de ruptura de Podemos, la matriz del invento populista, cuyas lideresas, metidas con calzador, quedan fuera, de momento, de la presentación por parte de Yolanda de su sucedáneo, Sumar, ya que ésta no está dispuesta a firmar el pacto “bilateral” previo sobre las listas, que le exigen Belarra y Montero, prefiriendo asumir el liderazgo del nuevo invento sin la lacra de un Podemos, que está ausente del acto de presentación de su candidatura, para estar arropada por una docena de partidos de izquierda o grupúsculos políticos que forman parte de la órbita podemita, con lo que Yolanda Díaz ignora a Iglesias, su mentor y líder emérito de Podemos, para refundar otro nuevo Unidas Podemos, pero sin Podemos, que incluya a todos los purgados, escindidos y tránsfugas de última hora que sostienen el argumento de que “Belarra y Montero ya no representan a nadie” y, como las ratas en un naufragio, abandonan el barco para ver si son capaces de subirse a otro igual pero con nombre distinto para aguantar hasta que llegue el siguiente naufragio. En definitiva, Podemos no puede…. y veremos si Sumar, suma, mientras la lucha entre ambas entelequias genera una verdadera “preocupación” en el PSOE ya que Podemos (o lo que queda de este invento) activa una ofensiva contra el partido de Sánchez ante la presentación del nuevo invento de Yolanda, a la que el Presidente apoya claramente, elevando así más aun la tensión interna en el Gobierno de coalición “Frankenstein” y, por fin, acusa a Tezanos de “manipular” los datos del CIS con el objetivo de ofrecer un relato de una formación a la baja, cuando es obvio que es lo que Tezanos viene haciendo a favor del Ejecutivo de coalición desde el inicio, pero, ahora roto éste, apuesta obviamente por el sector socialista y su objetivo de apoyar y dar oxígeno a la Vicepresidenta, avisando a la formación morada de que su estrategia de boicot interno “no se puede sostener” (a buenas horas, mangas verdes), aunque Moncloa confía en que Yolanda logre al final reunificar el espacio a la izquierda del PSOE para intentar reeditar de nuevo otro gobierno de coalición similar al actual tras las generales.

            Entretanto el socialista García-Page, Presidente de Castilla-La Mancha, manifiesta “conozco a gente que duda entre votar a Sánchez o Yolanda”, “es importante que con Sumar haya un espacio de centralidad en ese espectro de la izquierda porque el fanatismo no es bueno ni en la izquierda ni en la derecha” y añade “la dirección de mi partido ha llegado a la conclusión de que va a necesitar muletas” y “Sumar le puede quitar votos al PSOE”….. Por su parte, en la derecha, Feijóo, presumiendo de haber robado en sólo un año uno de cada cinco votos a Vox (otro que tal baila, como Podemos; ya ven, los extremos se tocan), se presenta como..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).