BOMBAS ELECTORALES

                         En plena precampaña electoral es normal que aparezcan las “bombas electorales” y después…. si te he visto no me acuerdo; pero como este año tenemos comicios locales y nacionales, Sánchez se reserva sus verdaderas “bombas electorales” para el semestre europeo en que desplegará una agenda de actos institucionales para impulsar su campaña, mientras, de momento, defiende la que será “la primera Ley de Vivienda de la Democracia”, pactada con ERC y Bildu, justo cuando con el PP pacta la reforma de la insostenible ley del “sólo sí es sí”, contra su socio Podemos y sus aliados ERC y Bildu. No cabe duda de que Sánchez es un verdadero equilibrista político y tiene todo el derecho a actuar como considere oportuno, aunque estas bombas electorales puedan acarrearle, si explotan, verdaderos daños colaterales. De entrada su ministra socialista de Transportes, Raquel Sánchez, afirma ya que “el control de precios por sí solo no arregla el problema de la vivienda”, mientras las previsiones apuntan a caídas de ventas de viviendas entre un 15% y un 30%, y el Banco de España alerta de la existencia este año de “signos incipientes de desequilibrio”. Una Ley de Vivienda de la que presume Sánchez (también presumía de la ley del “sólo sí es sí”) basada en castigar a los propietarios de pisos, legalmente adquiridos, y en beneficiar a los “okupas” ilegalmente establecidos en ellas no puede traer nada bueno en una sociedad, como es ésta, democrática y de libre mercado; como nada bueno trae pretender resolver el problemón de la vivienda a costa de las propiedades de los ciudadanos para eludir la responsabilidad del Estado que es quien tiene que invertir decididamente en proyectos de viviendas sociales asequibles a los más vulnerables. Sin embargo, esto es lo que hay al respecto, pues la Ley de Vivienda facilita decididamente la “okupación” ilegal y ya provocará una subida de precios antes de que entre en vigor, pues todo apunta a que los propietarios reducirán y dificultarán la oferta de alquileres, provocando una mayor demanda y el consecuente aumento de precios como es consustancial en una sociedad de libre mercado, ya que es insostenible, como hace la ley, que los propietarios legales deban notificar fecha y hora de los desalojos de sus pisos “okupados”, alertando a los okupas y dificultando los desahucios, además de alargar los tiempo para poder reclamar el inmueble por impago del alquiler. Y, por si cupieran dudas, Sánchez pacta con Podemos y ERC, sus valedores principales junto a Bildu en el marco político español, más garantías todavía para los “okupas” (la gran solución auspiciada por Colau y compañía) mediante una enmienda a la Ley que dificultará a los dueños los trámites para desalojar sus pisos “okupados” (caso insólito en Europa) ya que serán los demandantes (es decir los dueños legales de las viviendas) quienes estarán obligados a “certificar” si el okupa usa el piso como vivienda habitual y los grandes tenedores necesitarán el aval del okupante (es decir los usuarios ilegales) para aclarar si está en situación de vulnerabilidad, que, aunque así fuera no puede recaer la solución en los ciudadanos propietarios. ¿Estarían dispuestos en semejantes condiciones a invertir sus escasos o abundantes ahorros en una o varias viviendas con el fin de alquilarlas o disfrutar de ellas en periodos vacacionales para que se las okupen ilegalmente y tengan semejantes dificultades a la hora de recuperarlas y disfrutarlas de nuevo? Desde luego en el resto de Europa no están dispuestos…..es más, ni siquiera entienden que estas cosas puedan pasar en países con un Estado de Derecho democrático, donde no cabe que quienes incumplen la ley salgan beneficiados frente a quienes la respetan.

            Entretanto prosigue el espectáculo sobre la reforma de la ley del “sólo sí es sí”, pactada por Sánchez con la oposición y sin Podemos, su socio de gobierno, a quien los socialistas piden “más responsabilidad”, mientras la ministra Irene Montero les denuncia por un “retroceso”, convencida, eso sí, de que la coalición gubernamental sobrevivirá una vez más, pues ni se dimite, ni se puede cesar a nadie, mientras todos, hagan lo que hagan, siguen ocupando las poltronas. Esto, tampoco se entiende en Europa, donde, por muchísimo menos, ya se hubiera zanjado el espectáculo. En efecto, la reforma del...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)