LÍO MORROCOTUDO CON SUMAR

                         Prosigue el lío morrocotudo en la izquierda tras la puesta de largo de “Sumar”, la plataforma personal de Yolanda Díaz, sin el respaldo de Podemos, que ve como se extingue su invento de Unidas Podemos, nacido en su momento a instancias del PCE y la plataforma Izquierda Unida, precisamente con el objetivo de sumar grupúsculos políticos de izquierdas, pocos y mal avenidos, que, ya ven, ha hecho aguas por todas partes a pesar del inesperado protagonismo que el PSOE de Sánchez les dio conformando con ellos el minoritario Gobierno actual de coalición, apuntalado hasta hoy mismo por partidos radicales secesionistas de izquierdas, como ERC o Bildu, e incluso por nacionalistas de derechas, como el PNV que propiciaron el éxito de la moción de censura de Sánchez al anterior gobierno de Rajoy. Lío morrocotudo que incluso ya intuía el propio Sánchez al asegurar que con Pablo Iglesias (dirigente de la entelequia UPodemos) en el Ejecutivo no podría dormir tranquilo, para, poco después, contra lo prometido a los ciudadanos, hacerlo su Vicepresidente de Gobierno, conseguido al sumar los suficientes respaldos en el Congreso de Diputados, que es lo que ahora sigue buscando Sánchez con la nueva entelequia de Yolanda Díaz, “Sumar”, pues es obvio que en democracia el objetivo es sumar el mayor número posible de apoyos ciudadanos a un proyecto de Gobierno determinado. Sin embargo en Política, con mayúsculas, al igual que en Matemáticas, no es posible sumar cosas distintas (por ejemplo, no se puede sumar, tres manzanas con cuatro limones ya que su resultado no es siete, sigue siendo, tres manzanas y cuatro limones), en este caso proyectos distintos, pues la suma exige que los sumandos sean homogéneos (limones o manzanas) y, tratándose de ideas, no cabe sumar conceptos o proyectos diferentes contradictorios que inevitablemente llevan a este lío morrocotudo que sufrimos en España, salvo que previamente se haya diseñado un proyecto común o, en todo caso, se hilvane ese proyecto común tas las elecciones (cosa que Sánchez no exigió a la hora de conformar su gobierno de coalición) para conformar mayorías estables y evitar nuevos comicios. No hacer esto supone el desgobierno más absoluto pues no cabe en la cabeza que haya nada positivo con proyectos (que no lo son) tan distintos y contradictorios como los de los quince partidos que pretenden conformar “Sumar”, los mismos que conformaron Unidas Podemos (pero ahora sin Podemos), más PSOE, ERC, PNV, Bildu, Compromís, Más País, Comunes… etc etc cada uno de su padre y de su madre, siendo obvio que ahora Yolanda Díaz pretende sencillamente conseguir lo mismo que en su día consiguió su mentor, Pablo Iglesias, dando lugar así a este lío morrocotudo que sencillamente busca camuflar el fracaso que ha tenido la similar entelequia de Unidas Podemos, rota en mil pedazos. Así las cosas, Podemos sostiene que la contradictoria desunión con “Sumar” sería “una tragedia” e Iglesias señala el daño que supondría ir separados, Yolanda Díaz reitera con la boca pequeña su oferta de mano tendida al partido de Belarra, pero sin darle protagonismo y tratándolo como al resto de partidos que quieran sumarse a su proyecto personal, mientras entra en escena el PSOE y Moncloa con Bolaños manifestando que “sería mejor que en ese proyecto estuvieran todos sin excepción”….un proyecto, que no lo es y que Sánchez apoya, cuando, ya ven, no hay proyecto alguno salvo la idea de lograr en el próximo Parlamento una suficiente mayoría aritmética que les permita conformar un Gobierno similar o peor que el actual, cuando aún no sabemos qué diferencia hay entre la agonizante Unidas Podemos y la pretendida Sumar, siendo sus protagonista y actores los mismos, así como la diversidad de sus respectivos proyectos.

            Es más, así las cosas, dirigentes del PSOE alertan del peligro electoral de apoyar a Díaz, cuando los sondeos apuntan ya a un trasvase de unos 200.000 votos socialistas a Sumar, mientras la comunista Yolanda afirma que Podemos tiene intereses “ocultos” para no apoyarla y los morados arremeten contra el PSOE por presionar a la Vicepresidenta a quien acusan de no buscar la unidad, sino el sometimiento, y mientras el PP cree que el “lío” en la izquierda le beneficia, advierte sobre el riesgo de las “marcas blancas” y señala que “el Gobierno llegó al fin de semana siendo bipartito y ha acabado en tripartito”, asegurando Feijóo que los partidos de...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).